La producción de alimentos por todas las vías posibles debe ser una de las proyecciones de las entidades con posibilidades para lograrlo, lejos de trabas y el burocratismo que entorpecen y frenan muchos de los planes para beneficiar a la población.
En la Cooperativa de Producción Agropecuaria Calixto Sarduy, de la comunidad de Becerra, en el municipio de Las Tunas, su vicepresidente, Delio Piñeiro Hidalgo, explica lo que pasa ahora mismo con un horno hecho en la minindustria para la producción de paniqueques y otros alimentos.
«Hoy la minindustria nuestra se encuentra trabajando con la pulpa de tamarindo, una fruta que nosotros cosechamos y se comercializa con la gastronomía del poblado y a la de la ciudad de Las Tunas. Ya los ingresos de este mes van a superar los 25 mil pesos de esas producciones, además hemos hecho puré de tomate.
«Ahora, dónde esta minindustria pudiera producir más alimentos, con el horno que hicimos en el que pudiéramos estar haciendo alrededor de tres mil paniqueques cada día, con harina de yuca y un poquito de harina de trigo que se requiere, así como con un pequeño volumen de azúcar y no ha habido manera que eso le llegue a la cooperativa. Se han comprometido con nosotros varias veces, pero no ha sido posible que esos insumos nos lleguen.
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«También pudiéramos estar produciendo el tostón precocido, tenemos la materia prima para ello. Ya tenemos hechos los contratos con el comercio y la gastronomía del municipio de Las Tunas. Por ejemplo los paniqueques serían unos dos mil para la ciudad de Las Tunas y los otros mil para la comunidad, y eso sería otra opción de un producto que tiene demanda. Esto lo hemos visto con el Consejo Popular, con directivos que han visitado la cooperativa pero no hay solución».
Las declaraciones del vicepresidente de la cooperativa Delio Piñeiro Hidalgo han sido claras: ya tienen los contratos firmados con comercio y gastronomía en el municipio de Las Tunas y aunque han hecho todas las gestiones para que les suministren la materia prima no lo han logrado, aunque tampoco nadie le ofrece un argumento convincente ante la demora que ya se torna larga.
El hecho de que ese horno puede producir alrededor de 90 mil paniqueques en un mes, de los cuales dos mil serían para la ciudad de Las Tunas y mil para Becerra, diariamente, es una razón para tenerlo en cuenta y priorizar el empeño, por la demanda que tiene este alimento que, sin embargo, requiere de pocos niveles de harina de trigo y azúcar para su confección.
¿Por qué no se le da una respuesta convincente a la dirección de la cooperativa Calixto Sarduy? Es algo que no se explica, como dice su vicepresidente Delio Piñeiro Hidalgo.
El presidente cubano Miguel Díaz Canel, en un encuentro con productores agropecuarios y científicos -hace solo unas horas- insistía en la prioridad de implementar las medidas aprobadas, producir, comercializar y continuar en el empeño de satisfacer a la población, para crecer, avanzar, perfeccionar y, como siempre, vencer.
En ese contexto el mandatario explicó que una de las metas a corto plazo es tener más alimentos, sobre el concepto de abrir todo lo que favorezca a los campesinos, estimule la producción, eliminar trabas y que el pueblo vea los beneficios y resaltó la confianza en los productores y en la empresa estatal, así como en el sector cooperativo y en los agricultores en sentido general.
Y entonces, ¿por qué no se aprueban los pequeños niveles de azúcar y harina de trigo para elaborar alimentos en el horno de esa minindustria? ¿Por qué no se atiende este caso con la prioridad que requiere por parte de los responsables de este asunto?
Producir alimentos con nuestros propios esfuerzos es una tarea de primer orden, y eso depende de todos para contribuir a la seguridad alimentaria del país. La dirección de la cooperativa de producción agropecuaria Calixto Sarduy espera una respuesta.
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