Las Tunas.- El golpe de las casillas al salirse de la vía férrea asustó a los vecinos del lugar. Pasadas las 9:00 de la noche del sábado un tren de carga de La Habana con destino a Holguín se descarrilaba a la salida de esta ciudad, a unos pocos metros del paso a nivel en la avenida Carlos J. Finlay, aledaña a la entrada del motel Los Pinos.
La fractura de uno de los rieles de la vía ocasionó el descarrilamiento, pero no hubo que lamentar víctimas ni daños a la tripulación ni a los vecinos del lugar.
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Reynaldo Alfonso Montero, director adjunto de la Empresa Centro – Este de los Ferrocarriles en Las Tunas, explicó las causas preliminares del accidente, que interrumpe el paso por la vía central hacia y desde el oriente del país.
«No hay ningún daño del personal, pero debemos estar atentos, pues el accidente fue muy cercano a la población. Son elementos que nos dan experiencia, y estamos conscientes de que en algún momento nos falló la planificación física, porque están muy pegadas las casas y una de las casillas rozó la cerca de una de las viviendas, pero no hubo problemas ni con vecinos ni con tripulantes».
El tren viajaba con 14 casillas cargadas de papas y agua embotellada para la provincia de Holguín, y minutos después del accidente comenzó la evacuación del alimento desde la noche de ayer, y todavía se trabaja intensamente para lograrlo completamente, en condiciones difíciles por las posiciones de las casillas volcadas.
«Lo que más limita es la evacuación de los alimentos porque las grúas no tienen la fortaleza suficiente para mover las casillas, los camiones están en una posición complicada. Después que se expedite la vía de los elementos que tenemos sobre ella, los recursos están, tenemos los viales y las traviesas, y en unas cinco o seis horas podemos restablecer el tráfico en la vía central».
A pesar de tener más de 40 años de explotación, ese tramo de la vía central no tenía muestras de debilitamiento, y ayer precisamente las máquinas reparadoras la revisaron al detalle sin encontrar nada anormal, lo cual será motivo de una investigación más profunda.
Afortunadamente el hecho ocurrió cerca de un paso a nivel, por lo que el tren iba a menos de 20 kilómetros por hora; en otro tramo de la vía las consecuencias hubiesen sido impredecibles, porque aun cuando iba a poca velocidad, los daños son considerables, con las casillas seccionadas por la fuerza del impacto.
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