Envuelta en un nuevo debate sobre su fecha fundacional, tras recientes investigaciones de estudiosos e investigadores locales, la capital del Balcón del Oriente Cubano, la ciudad de las esculturas, la de la caldosa más famosa del país y tal vez del mundo, la tierra del Cucalambé, la que fue quemada tres veces por sus hijos antes de continuar viéndola esclava y donde se libró la batalla que puso en jaque el dominio colonial español en América a finales del siglo XIX, celebra hoy un nuevo onomástico.
