La infraestructura vial es el medio a través del cual se genera la conexión terrestre entre poblaciones para el traslado de cargas, materiales, mercancías y personas, lo cual permite el desarrollo de todo tipo de actividades y su importancia radica en que es la columna vertebral del transporte, por lo que su construcción y mantenimiento se vuelven estratégicas para el desarrollo y crecimiento de un país.
La situación de los viales en Las Tunas ha pasado por muchas etapas y en verdad nunca ha tenido la salud requerida. Y esto se ha agravado en los últimos años por la falta de asfalto y otros recursos necesarios, pero también en mi opinión no ha existido una estrategia para definir prioridades, tan necesarias en momentos de escasez.
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Ahora la situación va cambiando un poco y las calles de la ciudad de Las tunas, por ejemplo, comienzan a arreglarse pero sin la calidad necesaria, y por el contrario prima la chapucería en lo que se hace.
Y entonces la gente se pregunta, si hay pocos recursos ¿cómo se malgastan, es que nadie puede controlar lo que se hace de acuerdo con la responsabilidad en la tarea?.
En este asunto además de la falta de control ha existido y existe poco sentido de pertenencia por lo que se hace, porque quien ama lo que hace trata de hace su trabajo lo mejor que puede.
Y después de tantos años de carencia ahora que se cuenta con la recuperación de la planta de asfalto hay que aprovechar al máximo las producciones y reparar todo cuanto se pueda pero con calidad, con obras que perduren en el tiempo tanto porque constituye la esencia de cualquier trabajo como por el aprovechamiento de los pocos recursos que hay porque asfalto no hay mucho.
Por ello hace solo unos días la máxima dirección de la provincia determinó hacer un alto en los trabajos que se hacían para recomenzar con la calidad necesaria, y una estrategia que responda a las necesidades y las prioridades de la capital provincial de Las Tunas.
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