Las Tunas.-Aunque muchas personas ya olvidaron la sequía y las presas tienen elevado volumen del líquido, el abasto de agua sigue siendo un problema preocupante en la ciudad de Las Tunas.
El deterioro extremo de los equipos de bombeo es la causa principal pero no la única.
Como la luz que debe anunciar la solución definitiva no se ve ni siquiera al final del túnel, los afectados cifran sus esperanzas en otras opciones como la entrega en pipas, aunque esta desafortunadamente tampoco ofrece muchas garantías.
La falta de combustible, gomas, baterías y otros accesorios hacen de este también un servicio inseguro.
Sin embargo lo que más le cuestiona la población es el elevado precio al que venden el agua algunos piperos alegando que la pagan en la toma de Los Pinos u otras pertenecientes a la Unidad Empresarial de Base, (UEB) de Acueducto y Alcantarillado.
Sobre ello Piedad Herrera Núñez su directora en el municipio de Las Tunas, refirió que dicha UEB está autorizada a vender a veinte centavos el litro a quienes no tienen convenio de aprovisionamiento con la entidad.
“Dicha venta, a muy pocos clientes, la hacemos con el respaldo de un acuerdo del Consejo de la Administración y no tenemos límites en la cantidad a vender porque nuestro objeto social es comercializar agua y de ahí sale parte del dinero del salario que pagamos a los trabajadores.
Citó el ejemplo de Servicios Comunales que llena sus pipas y paga mediante el contrato, de igual forma sucede con otros organismos, incluidos formas productivas.
“Si se les cobra a personas con pomos plásticos, camiones que llevan hasta dos tanques grandes de mil 500 litros y pipas particulares, refiriendo que es para su consumo. Lo que haceN después con ese líquido no es responsabilidad de Acueducto.
“Tampoco lo es seguir la ruta hasta el final de esas ni del resto de las cisternas que no pertenecen a nuestra empresa, pues son sus administraciones las responsables de hacerlo.
“Cada vez que alguien ve una pipa con agua por la calle dice que es de Acueducto y no es así. Nuestra entidad casi siempre solo tiene entre dos y cuatro carros de estos funcionando, los demás que circulan son propiedad de otros organismos”.
Comentó que algunas personas denuncian una venta ilegal y cuando se les pides colaborar informando la chapa del carro u otros datos se niegan diciendo que no quieren buscarse problemas.
La Dirección de Acueducto en la capital tunera estableció un control mediante vales que portan los choferes de sus pipas y tienen que firmar los clientes cuando se les entrega el agua, además de un registro en el llenadero para los usuarios que cargan gran cantidad y evitar que vuelvan a hacerlo en corto tiempo.
Sin dudas las ilegalidades en el servicio de agua en carros cisternas hoy complica más la situación con el abasto en la ciudad de Las Tunas.
Para encararla mejor los inspectores, que no son suficientes por cierto, tienen que proceder mejor y las administraciones controlar el peliagudo asunto que se agrava más con actitudes como la de esos conductores de pipas, no importa a quien pertenezcan, que la venden a precios exorbitantes.
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