Ahora mismo recuerdo la sentencia de un teniente coronel del Ministerio del Interior que entrevisté en plena pandemia de la covid-19: “lo que más me satisface es el deber cumplido, cada vez que me han dado una tarea hemos dado el paso al frente, y esa es la mayor satisfacción que puede sentir un miembro del Minint, de hacer las cosas bien, que está causando un bien a la sociedad. Cuando uno hace las cosas bien, cuando se enfrenta a algo mal hecho en la comunidad, cuando usted obra con justicia, usted está ayudando a la Revolución, a que la población tenga esa percepción de seguridad, de que está protegida porque hay un combatiente del Minint, que ante lo mal hecho sale y enfrenta”.
Sabias palabras de aquel hombre sencillo, como todos los combatientes de esa fuerza armada, que desde aquel 6 de junio de 1961 ha estado presente en las horas decisivas de la Patria, en el cuidado de las costas, la preservación del orden interior, la seguridad de la nación.
Cuánta grandeza y cuánto heroísmo se funden en el Ministerio del Interior y sus combatientes. Cuántas páginas han escrito esos hombres y mujeres que en silencio o como oficiales públicos en defensa de la seguridad de esta nación, en el país o fuera de él, en eterna vigilia para preservar las conquistas de la Patria.
El Ministerio del Interior siempre ha sido un escudo protector. Desde la lucha armada en la Sierra Maestra, cuando ya la Agencia Central de Inteligencia realizaba varios y sostenidos intentos de penetración en el país, y planeaba una y otra vez el asesinato de Fidel Castro, aquella fuerza simiente de la gran fuerza de hoy impedía todo acto hostil, contrarrevolucionario.
Desde sus inicios, cuando sus miembros todavía no tenían los conocimientos de la academia, sus integrantes mostraban el arte de su lucha, la audacia, la inteligencia natural y la poderosa razón de defender una causa justa, incluso con la entrega de la vida, como fieles seguidores de quienes los precedieron en la Guerra de los Diez Años, la Guerra Necesaria de José Martí y el Ejército Rebelde.
El Ministerio del Interior cumple años hoy. Sus combatientes, inmersos en las más grandes misiones y tareas festejan el aniversario del Minint, que es decir orgullo patrio, inteligencia, valor, entereza. Los combatientes del Ministerio del Interior son orgullo para este pueblo. Donde quiera que esté uno de ellos las personas se sienten seguras, la nación duerme en paz.
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