Las Tunas.-Aunque su plaza en la Sucursal Almacenes Universales SA (Ausa) Las Tunas, es de electricista automotriz a Juan Gallard Pavón es fácil encontrarlo forestando, faena que le proporciona la satisfacción de ver llenos de flores, por ejemplo, los arboles de mango plantados por él.
De los muchos sembrados prefiere esos, dice, porque le retribuyen todo lo que reciben al planeta y a quienes la cultivan, además de producir una de las frutas más deliciosas del mundo mientras absorben dióxido de carbono y generan oxígeno.
Como Juan los demás empleados de su empresa han tenido la suerte de sentir la dicha que provoca el acto de sembrar un árbol y que todas las personas deberían experimentar aunque sea una vez en la vida.
Esas y otras funciones se han vuelto tan habituales para ellos que tienen el mérito de integrar uno de los colectivos donde más esfuerzos se concretan en Las Tunas por el medio ambiente.
Especializada en la prestación de servicios logísticos integrales relacionados con la transportación de mercancías en contenedores, además de cargas refrigeradas y ligera en furgones, el arrendamiento de almacenes y otros locales, pudiera pensarse que la gestión de Ausa no guarda vínculo con la protección de la naturaleza.
Sin embargo todo lo que se hace allí está dominado por una cultura de responsabilidad con el cuidado y respeto al entorno.
Los ejemplos saltan a la vista en las áreas al aire libre pero también en las oficinas y demás espacios interiores que sosiegan no solo por el confort de la climatización, iluminación o su mobiliario sino también por la calidad de una imagen que se extiende a la jardinería, el parqueo, los talleres y otros sitios.
“Una empresa en perfeccionamiento y permanente trabajo por un mayor desarrollo, tiene que sostener una labor equilibrada y amigable con el medio ambiente que se traduzca en resultados por la disminución de los daños a nuestro planeta”
Ese es un criterio defendido con tal convencimiento por el máster en Administración de negocios, Yordanis Ponce de León Velázquez director de Ausa, que permite entender cómo involucran, sensibilizan y proporcionan formación ambiental a los más de 230 hombres y mujeres que trabajan en la entidad.
“En este camino aún nos queda mucho por andar sin embargo tenemos resultados que justifican la obtención en el 2017 y 2019, del reconocimiento y el premio ambiental entregado la Delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en la provincia y este año aspiramos al mérito nacional que de merecerlo, recibiremos durante la jornada de celebración por el 5 de junio”.
Si de resultados se trata Rubén tiene la palabra
Aunque asume otras responsabilidades, Rubén Hechavarría Milanés atiende, la gestión ambiental donde, confiesa, ha alcanzado varios de los más preciados sueños de su larga vida profesional por tratarse precisamente de la protección del medio ambiente, algo que lo ha apasionado siempre.
Además de oficinas y otros locales del edificio socioadministrativo en Ausa hay talleres, parqueos, almacenes, jardines y otras áreas extensas.
Hace más de quince años y tras hacer un diagnóstico en cada una de ellas, se comenzó un movimiento dirigido contra todo lo que pueda perjudicar el medio, compilado en planes como el de enfrentamiento al cambio climático.
“Fruto del trabajo sistemático y colectivo son la construcción de una planta de fregado, por donde pasan alrededor de 50 medios de transporte, que impide que el agua oleosa vaya a parar al manto freático y una fosa con capacidad para alrededor de 5 mil litros donde se depositan los productos contaminantes generados en el taller”
Destaca Hechavarría Milanés que de principio a fin, el manejo de otros desechos peligrosos, se hace de forma segura y concluye con la entrega de baterías con contenido de plomo a la Empresa Recuperadora de Materia Prima destino final también de cantidades considerables de recursos como papel, cartón, chatarra, neumáticos, plásticos, residuos electrónicos y otros.
“Redujimos a cero la emisión de gases a la atmósfera, un logro avalado por el certificado de Declaración Voluntaria del No uso de sustancias agotadoras de la Capa de Ozono, meta planificada para el 2025 que alcanzamos el pasado año y que implicó readaptar el funcionamiento de 20 contenedores refrigerados y un número considerable de equipos de clima y otros medios”.
Resalta también la sustitución de un transformador para el uso eficiente de la electricidad y el cambio de la imagen visual de cada espacio exterior de la empresa, asesorados por especialistas del jardín botánico de la provincia de Granma.
Las normas para la seguridad y salud del trabajo se aplican aprovechando las bondades que ofrecen los recursos naturales y de forma tal que aseguran prevenir impactos ambientales asociados a las actividades de prestación de sus principales servicios.
El quehacer por el medioambiente de la Sucursal trasciende los límites de sus instalaciones y llega a escuelas primarias como la Enrique Casals, para hacer más a través de un círculo de interés con participación activa de niños y maestros, vínculo extendido además a los centros escolares Israel Santos, Rafael Martínez y Tony Alomá.
Esa es una de las mejores alianzas establecidas en permanente búsqueda de un futuro mejor que “nos mantiene unidos en jornadas de limpieza y repoblación con variedades vegetales, la recolección de materias primas, en visitas al jardín botánico y otros escenarios y la realización de concursos, etcétera”.
Maileidis Amieba Pérez es la especialista de Recursos Humanos y Capacitación en Ausa, un frente decisivo en los resultados que en materia medioambiental tiene la entidad.
“Tenemos un aula ecológica al aire libre muy acogedora, que aprovechamos muy bien para preparar a nuestros trabajadores sobre la defensa y otros temas recogidos en un plan que confeccionamos y aprobamos para cada año, teniendo muy en cuenta las solicitudes hechas por ellos, especialmente en aspectos relacionados con la protección de nuestra naturaleza que les interesan y lo entusiasman”.
Citó los ejemplos de las capacitaciones sobre el control de productos y servicios amigables con naturaleza, procedimientos relacionados con la gestión de residuos, las buenas prácticas ambientales aplicables a los servicios logísticos, el reglamento para el manejo de desechos peligrosos y el estudio de la ley del sistema de los recursos naturales y el medio ambiente.
Otras metas en la mira
Tratándose de la protección de nuestro planeta no nos detenemos, aseguró Hechavarría Milanés a Tiempo21.
“La cosecha de agua es un proyecto que nos vimos obligados a interrumpir por la pandemia de la Covid 19 pero que vamos a retomar para mediante canales, colectar la lluvia que corre por unos 120 metros de techo y almacenarla en una plataforma, con capacidad para más de 100 mil metros cúbicos, que ya tenemos lista.
“La emplearíamos en el lavado de los medios de transporte, el riego de los jardines y otras labores, realizadas hoy con la suministrada por la red que entonces Acueducto y Alcantarillado podrá destinar a otros fines.
“Entre nuestros mayores anhelos está crear un jardín donde queremos sembrar sino todas, al menos la mayoría de las especies, que José Martí refiere en su Diario de Campaña de Cabo Haitiano a Dos Ríos”
Concretar este sueño depende de una hectárea que esperan les asigne pronto la Empresa Agroforestal para su bosque martiano.
“Con él además de contribuir a la conservación de la biodiversidad y el medio estaríamos aportando a fomentar el conocimiento sobre del ideario de nuestro Héroe Nacional”.
Otro paso adelante en el largo andar a favor del medioambiente de Ausa Las Tunas, una Sucursal vinculada a la logística integral de mercancías, que destaca también por su permanente compromiso y actitud ambientalmente responsable con resultados relevantes y conscientes del cambio climático y la necesidad de reducir los residuos y la contaminación.
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