Nacido el 17 de febrero de 1927 en el habanero reparto Poey, Juan Almeida Bosque, desde muy joven comprendió la necesidad de luchar para cambiar el destino reservado a las personas de su condición en la Cuba de entonces.
Mulato y pobre, gracias a su inteligencia despierta pudo realizar algunos estudios secundarios y desde pequeño zancajeaba las calles capitalinas con su caja de limpiabotas para ayudar el algo al sustento familiar.
Sus habilidades como albañil le permitieron encontrar trabajo en el Balneario Universitario donde junto a su amigo, Armando Mestre se vinculó a la Generación del Centenario y participó en varias manifestaciones antibatistianas.
Se identificó plenamente con Fidel Castro y como seguidor de sus ideales, participó en el asalto al Cuartel Moncada. Luego su pensamiento político se fortaleció en la llamada prisión fecunda y el exilio en México que siguió al histórico hecho.
Estuvo entre los primeros en la expedición del Yate Granma y en el penoso desembarco se fraguó su resistencia.
Luego en el bautizo de fuego en Alegría de Pio que dejó claro que la rendición nunca estaría en juego y fraguó su leyenda de valor y fidelidad a la causa.
En la Sierra Maestra asumió la jefatura del Tercer Frente Guerrillero Mario Muñoz Monroy, a la vez que se enamoraba para siempre de aquellas gloriosas montañas.
Al triunfo de la Revolución en enero de 1959, asumió difíciles y nuevas responsabilidades políticas y militares, en las cuales siempre dio muestras de lealtad.
También fue un hombre de importancia vital para la cultura cubana, con más de trescientas canciones y varios libros publicados.
El día 11 de septiembre de 2009 a los 82 años pasó a la inmortalidad y sus restos mortales fueron sepultados en el mausoleo del TERCER Frente Oriental, en las mismas montañas santiagueras que fueron testigos de sus hazañas.
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