Las Tunas.- Desde inicios de septiembre, cuando comenzó la campaña de siembra de frío, los productores de alimentos de la provincia de Las Tunas desarrollan jornadas cruciales para cumplir los compromisos y mejorar los rendimientos en los diferentes renglones.
Sin embargo, no se ha podido lograr y- a la espera de los resultados correspondientes a octubre- se sabe que en septiembre se dejaron de plantar 371.5 hectáreas de las que estaban planificadas con anterioridad.
En los primeros 15 días de la etapa se reportó una compleja situación por exceso de humedad, fundamentalmente en la parte norte de la provincia, a lo que se sumó la falta de preparación de tierra oportuna, sobre todo en los municipios de Jesús Menéndez, Manatí, Colombia y Amancio.
En eso fue determinante la insuficiente disponibilidad de combustible para la roturación porque en el mes de septiembre la demanda del producto ascendía a más de 131 mil litros y solo se asignaron unos 38 mil 300, apenas el 29 por ciento de lo requerido.
Para suplir esas dificultades, los productores de alimentos de los sectores privado y estatal han preparado las tierras con el uso de la tracción animal, técnica provechosa para los suelos y el medio ambiente; pero efectiva solamente en áreas pequeñas.
La campaña de siembra de frío aún es joven pues apenas han transcurrido dos meses de los seis que comprende y, a juicio de los especialistas, es posible llegar al 28 de febrero con los propósitos cumplidos, los que en esta oportunidad rondan las 21 mil 944 hectáreas.
Esta etapa es decisiva para el fomento de los cultivos varios pues está probado científicamente que en las producciones se obtienen mejores rendimientos. Además, en el período se garantizan los vegetales que consume la población en los días finales del año y una parte importante de las hortalizas se destina al procesamiento industrial.
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