Las Tunas.- Si los autores clásicos sustentan que la comunidad implica una realidad social en la que están presentes algunos elementos definitorios, como la existencia de un colectivo humano capaz de ser sujeto y protagonista de acciones y decisiones, con voluntad para influir en el cambio, es imposible entonces que las autoridades políticas y gubernamentales intervengan para transformar el barrio desde una posición superior, en el caso de Cuba, con relación al Grupo de Trabajo Comunitario, aunque se necesita del conocimiento y el empuje de quienes pueden mover recursos.
Mas de manera inexplicable, en la circunscripción 147 que ocupa el reparto Sosa Oeste, en la ciudad de Las Tunas, algunos directivos de organismos de la administración central del Estado y otras instituciones, no dominan datos elementales de esa comunidad, en la que se trabaja para su mejoramiento.
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Ante las preguntas sobre asuntos vitales del barrio del primer secretario del Partido Comunista de Cuba en Las Tunas, Manuel René Pérez Gallego, no aparecieron las respuestas precisas por parte de representantes de algunas instituciones y organismos, por lo que al decir del máximo dirigente político en la provincia, de esa manera es imposible trazar estrategias y tomar decisiones para realizar acciones encaminadas hacia las transformaciones que se necesitan, si no se conoce plenamente la realidad.
La vivienda, uno de los problemas más neurálgicos de la zona y que requiere de recursos para su solución, todavía no cuenta con un diagnóstico preciso para trazar una estrategia gubernamental, incluso cuando desde hace varias semanas las máximas autoridades de la provincia y los organismos implicados visitan la comunidad todos los domingos, a lo que se refirió Manuel René Pérez Gallego.
«El problema principal de esta comunidad es el tema de la vivienda, y no podemos resolverlo de inmediato porque requiere de recursos y son 573 viviendas en mal estado. Por lo tanto, lo primero que se debe hacer es la valoración de las que están legales, para que después el Grupo de Trabajo Comunitario decida cuáles se hacen primero, porque nosotros no podemos venir a decidir lo que debe hacer el Grupo; eso les corresponde a ustedes», señaló.
Pérez Gallego dijo que luego se le explica a la comunidad cada decisión con todos los argumentos para que no haya ninguna duda. Y el problema se complejiza porque hay que ver cuáles son los más necesitados, los discapacitados, los enfermos o cualquier otra situación que afecte a la familia, que son los elementos que debe valorar el Grupo de Trabajo Comunitario para ser justo, y ello requiere visitar cada casa.
Igual sucedió con una explicación sin sustento del representante de Transporte en el municipio de Las Tunas, que acudió a la socorrida falta de combustible para mantener en funcionamiento la ruta tres de ómnibus local; lo cual fue rebatido con argumentos por uno de los vecinos y presidente del Comité de Defensa de la Revolución allí, porque en estos momentos la falta de combustible no es el principal problema, cuando existen además, otras alternativas que la propia Dirección de Transporte en el municipio debe estudiar y poner en práctica.
Tampoco están definidos el posible mejoramiento de los viales, aun cuando no existan los recursos necesarios, la distribución de la telefonía residencial, algunos problemas con el alcantarillado, la situación real de las madres con tres hijos o más, ni la ocupación de algunos de los que no tienen empleo, cuando en el mismo barrio se necesitan decenas de mensajeros para la compra de los alimentos, y las colas son inmensa en la bodega del lugar.
Es cierto que ya se observan transformaciones, pero los representantes de las instituciones y organismos responsabilizados con determinadas tareas deben estudiar en profundidad cada detalle de esa comunidad, para entonces lograr el cumplimiento de objetivos precisos y estrategias bien pensadas.
Además en la comunidad se requiere de personas que, en primer lugar, tengan sentido de pertenencia del lugar donde viven, con una identidad comunitaria compartida entre vecinos, y como allí existen los mecanismos formalizados, de interacción y apoyo social y gubernamental, el espacio físico se siente como propio y entonces se avanza hacia las transformaciones.
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