Las Tunas.- Sustraer en la calle y a plena luz del día una mochila a una joven y darse la fuga no es solo una acción vandálica, es un hecho que el pueblo repudia y más en las actuales circunstancias que vive la Patria.
Menos de 24 horas fueron suficientes para que la Policía Nacional Revolucionaria en el municipio de Las Tunas le devolviera los bienes a la muchacha, de apenas 20 años de edad.
«Iba camino a mi casa, por la acera, cuando sentí que me halan la mochila en la cual llevaba mi teléfono, un audífono y otros objetos personales. Al dar la vuelta veo como el ladrón sale a la desbandada; es ahí cuando comienzo a gritar y pedir auxilio. Rápidamente varios vecinos salieron a mis voces, llamaron a una patrulla y gracias a los datos aportados rápidamente los agentes del orden capturaron al infractor». Así narró a Tiempo21 lo sucedido Yamisleydis Díaz Gutiérrez.
Un día después de los acontecimientos y frente a su casa en la calle Lico Cruz de la ciudad de Las Tunas, Yamisleydis recibía de manos de agentes de la PNR los objetos sustraídos por el malhechor, quien, además recibió lo estipulado en el Código Penal.
“Agradezco al Ministerio del Interior, fundamentalmente a la PNR, por su rápido y eficaz accionar, y a los vecinos que ante mi llamado no dudaron en colaborar. Confieso que me puse nerviosa en el momento, fue dramático lo que viví, pero hoy estoy contenta y muy agradecida; tengo en mi poder el teléfono que mi padre compró con tanto esfuerzo”, añadió Díaz Gutiérrez.
Igual a este acto de restitución de bienes en el centro de la ciudad tuvieron lugar otros dos en el municipio de Las Tunas, uno en el barrio Las 40 y el otro en el popular reparto Buena Vista, en ambos casos fueron devueltos objetos personales, equipos electrodomésticos y otros bienes del hogar a familias afectadas por hechos de robo con fuerza.
Si bien el robo, mediante la fuerza o no, no figura entre los hechos delictivos más reiterativos en la provincia de Las Tunas, la PNR agradece la colaboración que recibe del pueblo para su esclarecimiento y con ello la restitución, en la mayoría de las oportunidades, de los bienes sustraídos a las familias. Los actos de entrega se realizan en el propio lugar de los hechos, y constituye un momento en que los vecinos se reúnen y aprovechan para mostrar el rechazo a este tipo de actuaciones.
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