Las Tunas-. Ángel Vargas Hernández pasó victorioso por todas las facetas de trabajador y revolucionario. No fue a la Universidad, pero formó los primeros hombres que se movilizaron a la caña en esta provincia. Sencillo, humano y combativo; para él no hay imposibles.
“Es una de las personas que tiene más conocimientos sobre la madera, su almacenaje, las pinturas, una voz autorizada que se escucha en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Muebles Ludema, donde enseña, transmite y donde seguirá mientras tenga aliento”.
Así es el jefe del Taller de Acabado, según comentó Eduardo Hidalgo, trabajador de Servicios en la entidad –productora de muebles de alta calidad en Cuba-, quien ha sido su compañero de labor y lo ha visto batallar en múltiples tareas durante más de cuatro décadas.
En tanto, para Ólmedo Rojas Ching, director de la UEB, “no hay tarea que se le dé, que no la cumpla; siempre está en su puesto, en el taller o el almacén; es exigente con los trabajadores y consigo mismo, con el ejemplo personal y la disciplina.
“Trabaja casi todos los sábados, y posee una gran capacidad para convencer a su colectivo, que lo sigue; además, chequea todos los procesos de la fabricación hasta el final”.
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