Las Tunas. – Las familias vulnerables y los afectados por fenómenos meteorológicos constituyen una prioridad del Programa de Construcción de Viviendas en la provincia de Las Tunas, que opta por el aprovechamiento de los recursos locales y otras alternativas.
Eliset Izquierdo Pino, subdirectora técnica de la Dirección Provincial de la Vivienda, dijo que ante la deficiencia de recursos en el país, sobre todo de cemento y acero, las inversiones se centran fundamentalmente en la terminación de las construcciones que se hallan en ejecución desde años anteriores.
En el presente calendario se prevé terminar mil 677 casas. De las 495 que se construyen por encargo estatal más de la mitad están destinadas a los núcleos que sufrieron derrumbes totales durante el paso de los ciclones, y unas 30 para madres solteras con tres o más hijos menores de 12 años.
La adaptación de locales que permanecen en desuso y el trabajo con materiales alternativos de producción territorial también figuran entre las opciones.
La directiva destacó, además, la prioridad para médicos y trabajadores de la Agricultura, así como la terminación de más de 500 células básicas habitables, subsidiadas para familias de escasos ingresos.
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