Radio Victoria en Vivo

InicioSin categoríaLas Tunas, por un envejecimiento satisfactorio

Las Tunas, por un envejecimiento satisfactorio

Las Tunas- «Fui joven, ahora tengo 78 años, una adulta mayor, un ser humano de larga vida aun con proyectos, con intereses diversos, y con muchas razones para seguir viviendo», así llega Esther Velázquez a este primero de octubre, cuando en todo el mundo se celebra el Día del Adulto Mayor.

Esther, es una de las 100 mil personas que tienen en la provincia de Las Tunas 60 años o más. Abuelos y abuelas que son la memoria histórica viva de este pueblo, sujetos de derechos y también de deberes.

«Hoy Las Tunas tiene un 21 por ciento de su población mayor de 60 años, cifra que llama la atención del Ministerio de Salud Pública», comenta a Tiempo21 Xiomara Mercantete Rodríguez, psicóloga y máster en longevidad satisfactoria.

«Es cierto, el envejecimiento no es un problema, sencillamente es un desafío. Es por ello que aquí intentamos perfeccionar los servicios dirigidos a los adultos mayores, con una atención diferenciada».

Justina Lay, de 77 años, considera que a «esta edad, a veces estorbamos y no sucede con todas las familias, pero sí es frecuente. Lo que necesitamos es sentirnos bien tratados, con cariño, amor, respeto… ».

Ante esta realidad, Mercantete Rodríguez cree que es la educación el factor que mejor nos preparará como sociedad envejecida. «Y es precisamente en este empeño que necesitamos que las instituciones, los especialistas y los familiares de los adultos mayores estén capacitados, para así ser portadores de conocimientos gerontológicos adecuados, libres de paternalismos, discriminación y gerofobia.

«Ellos constituyen una parte relevante de la población. El mayor reto es lograr que cada uno de los ancianos, con sus enfermedades, sus complejidades, pueda vivir con calidad. Para ello, trabajamos con un enfoque multidisciplinario».

Ante el envejecimiento de la población tunera el Sistema de Salud Publica destina millones de dolores en el mejoramiento del confort en las instituciones sociales, donde acuden los ancianos ya sea por problemas de salud o en busca de un espacio que cumpla con las necesidades de su edad.

Un ejemplo de esto son las casas de abuelos, a las que acuden los ancianos que están solos o que sus familiares en horario del día trabajan y por tanto no pueden atenderlos, allí tienen a su disposición un personal multidisciplinario, tanto de servicio como encargados de la rehabilitación social.

Mercantete Rodríguez señala que «el factor común de todos los especialistas y las personas que rodean al anciano debe centrarse en cómo hacer que su vida tenga una relevancia y un significado mediante acciones que le permitan ejercitarse y sentirse útil».

El envejecimiento puede ser una etapa feliz si quienes acompañan a los ancianos les transmiten optimismo y alegría. Enseñar a las más jóvenes generaciones el respeto a los mayores, el buen trato, la paciencia y tolerancia ante los achaques inevitables que a todos nos tocarán en el futuro, es vital para su devenir.

Es cierto, muchos pierden, han perdido o perderán gradualmente los recuerdos vividos. Quizás olviden la acción que acaban de ejecutar y repitan mil veces la misma pregunta. Quizás lleguen a desconocer incluso a quienes los aman y los cuidan. Pero son los que gozan de juventud, los que no pueden olvidarse de ellos.

En Las Tunas, como en toda Cuba, se adoptan las medidas necesarias para que la población que sobrepasa las seis décadas encuentre en los años vividos motivos para el regocijo.

/mdn/

Comente con nosotros en la página de Facebook y síganos en Twitter y Youtube 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí