Las Tunas.- Una estrecha vigilancia sobre las áreas naturales mantiene el Cuerpo de Guardabosques de la provincia de Las Tunas, guardián de la fauna y del patrimonio forestal que en el territorio asciende a cerca del 20 por ciento de la superficie terrestre.
Juan Arias Gómez, especialista de ese órgano, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que concentran la labor en el área protegida Ojo de Agua-Monte Cabaniguán, ubicada en el municipio de Jobabo, donde abundan manglares intactos y diversidad de fauna, sobre todo el cocodrilo americano.
Se prioriza, además, San Miguel del Junco, en el municipio de Amancio, zona enriquecida con unos 50 kilómetros cuadrados de bosques naturales y especies de valor para el ecosistema.
El experto precisó que hasta el 31 de mayo, etapa de mayor peligrosidad para la ocurrencia de incendios forestales, extreman la vigilancia y la asesoría a grandes tenentes de tierra como las Empresas Agroforestal y Azucarera.
Al respecto, Osmel Lazo Ramos, técnico en manejo del fuego, declaró que hasta la fecha Las Tunas registra ocho siniestros con una afectación de 60 hectáreas de bosques, y detalló que los fuegos acontecieron en los municipios de Manatí, la capital provincial, Puerto Padre y Jesús Menéndez.
Alertó, además, que en la provincia el riesgo de ocurrencia de un incendio califica entre alto y crítico debido a los efectos de la sequía, por lo cual insistió en las medidas de prevención para evitar el origen y propagación de estos fenómenos.
Lazo Ramos subrayó que la actividad humana generó la totalidad de los desastres ocurridos hasta la fecha, sobre todo por la incidencia de actitudes negligentes al realizarse quemas para diversos fines.
Según los registros, en los meses de marzo y abril en Las Tunas se reporta la mayor ocurrencia de incendios forestales, en consecuencia los Guardabosques incrementan la vigilia en pos de preservar los ecosistemas.
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