La Habana.- Numerosos mensajes de apoyo y solidaridad con Venezuela y su presidente constitucional, Nicolás Maduro, afloraron desde Cuba en los días finales de enero y principios de febrero en respuesta al intento golpista que se engendra contra esa nación sudamericana.
En reiteradas ocasiones, el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel expresó el respaldo invariable de la Isla a la Revolución Bolivariana, posición defendida en diferentes escenarios por altos funcionarios de la nación, organizaciones de masas y movimientos de solidaridad.
El presidente del grupo parlamentario cubano de amistad con Venezuela, Yoerky Sánchez, expresó en declaraciones exclusivas a Prensa Latina su apoyo a esa nación, a su Revolución y a la unión cívico-militar, liderada por Maduro.
Asimismo, celebró la decisión del gobierno de México de no sumarse a la postura hostil del llamado Grupo de Lima, argumentando que las cuestiones de Venezuela solo competen a los habitantes de ese país y deben resolverse sin injerencia.
Varios gobiernos del continente americano, entre ellos los de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia y Perú, conforman desde 2017 el Grupo de Lima, plataforma rechazada por sectores progresistas de la región que la consideran un instrumento subordinado a Estados Unidos en su cruzada contra Caracas, bajo el pretexto de las preocupaciones por los derechos humanos.
Sánchez, quien es miembro del Consejo de Estado de Cuba, recordó la opinión emitida recientemente por Díaz-Canel sobre la situación en Venezuela, advirtiendo que por la posición que se tenga en torno a ese país se dirime la soberanía de América Latina.
Respecto a la legitimidad de Maduro, cuestionada por Estados Unidos y sus aliados del Grupo de Lima, afirmó que no pueden existir dudas pues por él votó el 68 por ciento de las personas que acudieron a las urnas el 20 de mayo del año precedente.
La Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento cubano también alzó su voz a favor de la soberanía de Venezuela y ratificó su apoyo ante los intentos de imponer allí un gobierno al servicio de la Casa Blanca.
La declaración respalda otra similar emitida por el gobierno cubano, que condenó la agresión y expresó la solidaridad con Maduro.
De acuerdo con el Parlamento, «los actos de algunos países y el siempre servil papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) constituyen un nuevo y desesperado intento por aplicar la política imperialista de cambio de régimen».
«Hoy se ataca a Venezuela como mañana pueden intentar hacerlo contra otros pueblos. La memoria de América Latina y el Caribe está plagada de experiencias como esa», apuntó en el texto.
«Solo la unidad y la solidaridad son respuestas dignas a la altura de este tiempo histórico», añadió.
Por su parte, el Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos expresó en una declaración a la que tuvo acceso Prensa Latina «el más enérgico rechazo a las maniobras imperialistas, orquestadas con la intención de provocar un golpe de Estado que pretende situar en la presidencia de la hermana nación a una marioneta de los intereses de la Casa Blanca, y de sus acólitos en cualquier latitud».
«No hemos estado de brazos cruzados, sin embargo, desde este lado. La fuerza de las ideas y el ejemplo bicentenario de nuestros próceres animaron perennemente a no dejarnos doblegar y construir nuestro destino», señaló el texto.
El Movimiento denunció que la Revolución Bolivariana ha enfrentado en los últimos años una avalancha de ataques, entre los que citó la guerra económica para privar a la población de recursos de toda índole, y los planes de magnicidio, como el perpetrado el 4 de agosto de 2018, precisó.
También mediante una declaración el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) denunció y calificó de ilegal y antidemocrático el intento de golpe de estado encabezado por Washington.
En el documento, la entidad cubana convocó a todas las fuerzas progresistas y democráticas del mundo a levantar una muralla de solidaridad que frene la agresión imperialista, y que permita el desarrollo del trabajo pacífico y creador del pueblo venezolano en la construcción de un futuro de paz y prosperidad para su pueblo.
En días recientes, profesionales de la educación de América Latina, Asia, África, Europa y Estados Unidos reunidos en el XVI Congreso Pedagogía 2019 rechazaron en esta capital la injerencia del gobierno estadounidense en los asuntos internos del país sudamericano.
Condenamos toda forma de agresión que el gobierno de Estados Unidos y otras naciones, y organizaciones internacionales ejercen sobre Venezuela, y rechazamos los intentos de imponer por la vía de golpe de Estado a otro presidente, atropellando la voluntad del pueblo bolivariano, refiere la declaración final del evento.
El documento repudia «las acciones de quienes pretenden dividir a nuestros pueblos y derrocar por acciones desestabilizadoras y por la fuerza a los gobiernos legítimos y constitucionalmente establecidos».
También la IV Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, celebrada en la capital cubana del 28 al 31 de enero, fue escenario de muestras de respaldo a Venezuela.
Al respecto, el miembro de la Misión de Puerto Rico, Edwin González, dijo a Prensa Latina en el contexto del foro que Estados Unidos lleva adelante hoy un nuevo proceso de colonización en Latinoamérica; y exhortó a estar alertas ante tal fenómeno.
Con toda esa influencia del imperio -en referencia a Estados Unidos- en América Latina vemos notables rasgos del colonialismo en repúblicas que hace muchos años se libraron de ese terrible flagelo, puntualizó González.
De igual modo, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, alertó que la idea de enviar ayuda humanitaria a Venezuela es un pretexto más para invadir militarmente a esa nación.
En su cuenta de la red social Twitter, el canciller escribió: «el gobierno de Estados Unidos es el autor real del golpe en Venezuela». Continúa la imposición de ayuda humanitaria como pretexto para la agresión militar. La Historia juzgará severamente la complicidad de otros».
El 23 de enero último, Estados Unidos y países aliados de América Latina reconocieron al autoproclamado presidente Juan Guaidó -jefe de la Asamblea Nacional declarada en desacato-, acto que Venezuela califica de golpe de Estado y violación de la institucionalidad y la Constitución.
Antes las crecientes tensiones y tras la referida decisión, Maduro anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Venezuela tiene derecho a gobernarse de manera libre e independiente, enfatizó el jefe de Estado suramericano, quien calificó de gravísima irresponsabilidad las pretensiones de la oposición y el gobierno estadounidense de conducir a un enfrentamiento interno. (PL /Ivette Hernández)
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