Jobabo.- La inserción de las jóvenes a la organización y el papel que desempeñan en aras de fortalecer el protagonismo de las féminas en la sociedad fue uno de los temas más importantes en el excelente debate que se generó en la Asamblea X Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, en este municipio, espacio que abordó también otros asuntos como el funcionamiento orgánico, la prevención social y la incorporación de sus integrantes a las diferentes formas de empleo y a las actividades agropecuarias.
«De lo que sí pueden estar seguras nuestras máximas dirigentes es de que pueden contar con la juventud y que sepan, seguiremos siempre el ejemplo de Vilma Espín, de eso no tengan dudas» afirmó en su intervención la jovencita Jessica Morales Acosta, quien expuso la experiencia como organizadora del Bloque ocho de la organización, cargo que alterna con su actividad estudiantil.
La intervención de Mirna Martínez acerca del envejecimiento poblacional y la necesaria entrega de las riendas de la FMC a las nuevas generaciones fue muy aplaudida por su aguda propuesta de no seguir con ese tabú de pretender que la juventud se parezca a las que comenzaron el trabajo hace muchos años.
«¿Quién va a seguir este proceso si no es la juventud? -preguntó la experimentada dirigente de base-. No puede haber tabúes, sin olvidar que ellas están adaptadas a este tiempo, no podemos pretender que hagan las cosas como lo hacíamos nosotras, ellas viven acorde a su época y nosotras somos las que tenemos que adaptarnos a lo que hacen ellas, a lo que le gusta a la juventud» argumentó.
Al entrar en debate acerca del quehacer de la FMC en la base, las delegadas expusieron sus experiencias en la atención a las familias disfuncionales, a complicados problemas como la prostitución y al empoderamiento económico de la mujer. Precisamente a este propósito en particular se refirió Adys Leyva Céspedes, quien desde hace más de cinco años se dedica a producir leche de cabra y ha involucrado a una decena de mujeres del asentamiento de Bracito en esa actividad que deja buenas ganancias.
Cuando el debate giró hacia el empleo, y a lo que les corresponde a las organizaciones de base para insertar a sus afiliadas en puestos dignos, no faltó la invitación de Bárbara Soto, una reconocida artesana jobabense, que se ofreció para capacitar a otras mujeres en el arte de las manualidades y se acordó potenciar la formación profesional no solo con cursos de peluquería, sino con otros oficios.
«Lo que debe salir con claridad de este encuentro es qué va a hacer la FMC para sacar a las mujeres de sus casas e incorporarlas a un empleo digno, por supuesto, y hablamos de cualquier tipo de trabajo, no solo estatal, sino algo que les dé ingresos y las independice económicamente para que puedan decidir por sí mismas», propuso Maritzel González-Quevedo Alpízar, funcionaria del Comité Nacional de la organización femenina.
Precisamente a la necesidad de multiplicar las experiencias y apoyar el quehacer de la FMC fue el llamado que hizo el primer secretario del Partido Comunista de Cuba en Jobabo, Ángel Expósito Suárez, quien además de felicitar a las delegadas y dirigentes en el plenario, insistió en que el trabajo de la Federación hay que fortalecerlo y ello no puede hacerse sin el necesario protagonismo en la base.
Después del debate, muy provechoso por los aportes de las delegadas e invitadas a la Asamblea, se eligieron las 29 integrantes del Comité municipal de la FMC para un nuevo periodo de trabajo, y las 20 delegadas a la Asamblea provincial X Congreso, y se ratificó en el cargo a Yanitza Tamayo Hechavarría como secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas en Jobabo.
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