Las Tunas.- Más que un espacio físico la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia (COMF) es el lugar en el que se desarrollan acciones educativas y se posibilita el acceso pleno de las féminas al trabajo.
En el municipio de Las Tunas este local acoge entre sus líneas de acción el programa de adiestramiento en el que sobresale el de peluquería y masaje como el de mayor demanda por las tuneras, en busca de nuevas fuentes de empleo mediante el trabajo no estatal.
Anaisa Guerra, es una de esas jóvenes agradecida del trabajo que desde allí se desarrolla y que posibilita la plena integración de la mujer a la sociedad.
«Yo llegué tras una convocatoria de los cursos, tengo 20 años y estoy tratando de pasar el curso de peluquería para poder superarme ya que no pude terminar mis estudios y algún día llegar a ser una profesional y con ello lograr un oficio que me permita integrarme como el resto de las féminas que hoy trabajan de forma no estatal».
Como Anaisa son muchas las jóvenes que llegan a las puertas de la sede municipal de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), en esta ciudad, en busca de lograr sus sueños, mientras otras encuentran en los profesionales que allí laboran el consejo y la orientación ante conflictos como los casos de violencia y la convivencia familiar, la asistencia en la educación de los menores y adolescentes, y la atención a los adultos mayores.
Las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, creadas por iniciativa de Vilma Espín, son espacios para el desarrollo de acciones educativas y preventivas, dirigidas a mujeres, jóvenes y la familia de forma general.
Escuche declaraciones de Flor Masbel Labrada
«Este local en el municipio de Las Tunas, muestra hoy el incremento de la labor preventiva a partir de sus tres líneas de trabajo: orientación individual y grupal, para dar solución a las diferentes problemáticas que hoy afectan la armonía social, y la capacitación como una vía de superación», destacó Flor Masbel Labrada Rey, secretaria general de la FMC en el municipio de Las Tunas.
«Psicólogos y psiquiatras, junto a un grupo importante de colaboradores, forman parte del personal que laboran aquí y que ofrecen charlas educativas no solo en el centro sino que extienden nuestra labor a las comunidades, para el conversatorio con la familia, y con ello lograr una armonía social y el trabajo preventivo y educativo».
Charlas educativas, servicio de consejería, la atención individual para la solución a conflictos que surgen al interior de los hogares, el asesoramiento a la educación de jóvenes con malas conductas, también se incluyen entre las líneas de trabajo de este centro que constituye el primer espacio de acercamiento de las familias.
La Casa de Orientación a la mujer y la familia en los ocho municipios se alzan entonces como lugares donde coinciden la palabra oportuna y la mejor forma de trazar caminos desde el consejo especializado.
Quienes acuden a ella conocen herramientas psicológicas y prácticas que sirven tanto en la cotidianidad como en casos puntuales, pero sobre todo la capacidad para trazar un destino nuevo por sí mismos.
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