La Habana.- El sector jurídico en Cuba mantiene un notable dinamismo sin perder de vista pilares fundamentales como el debido proceso en el derecho, la ética y la justicia, pues solo de ese modo se puede garantizar una mejor protección a la ciudadanía.
Con el objetivo de perfilar el trabajo e introducir nuevas experiencias se realizó del 23 al 25 de mayo el IX Encuentro Internacional Justicia y Derecho 2018 en el capitalino Palacio de Convenciones.
Durante tres días los asistentes debatieron temas como la participación popular en la administración de justicia, el acceso y la agilización de esta, la crisis de la pena de privación de libertad, nuevas formas alternativas de punición, el derecho penal, justicia alternativa y ambiental, y la protección de los derechos humanos.
El cónclave fue organizado por el Tribunal Supremo Popular de Cuba (TSP), la Unión Nacional de Juristas de Cuba y la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana.
En declaraciones a Prensa Latina, la supervisora de la actividad judicial del TSP, Vivian Aguilar, explicó que las autoridades del sector trabajan por garantizarle a la ciudadanía un proceso judicial de calidad.
Nosotros hemos identificado cuáles son los indicadores de un servicio de calidad, una vez que se les facilita a los ciudadanos el acceso a los órganos de impartición de justicia, dijo.
Debemos garantizar que el conflicto se resuelva en el menor tiempo posible, con respeto, garantías y derechos que nuestro ordenamiento prevé, tanto para las partes, como para aquellas personas que asisten a los procesos en calidad de peritos o de testigos, señaló.
Tenemos -apuntó- un indicador que se refiere al papel activo que está llamado a desempeñar el juez con el objetivo de impartir una justicia de contexto.
Este debe tener un papel más allá del que le aporten las partes, que se traduce en la capacidad de realizar una buena búsqueda de los elementos de pruebas que permitan llegar a una adecuada solución del conflicto, agregó la magistrada.
De acuerdo con Aguilar, las autoridades están llamadas a tomar decisiones acertadas, siempre contextualizando el elemento justicia con derecho, pero también con lo circunstancial de cada caso.
La decisión acertada -insistió la supervisora del TSP- debe estar suficientemente motivada y argumentada con un lenguaje que permita el adecuado entendimiento a sus destinatarios.
Un último elemento que cierra el ciclo de calidad judicial es garantizar que esa decisión acertada que un día se llevó a manera de sentencia, tenga una ejecución, un cumplimiento en la práctica en el menor tiempo posible, enfatizó.
En conferencia magistral, el presidente del TSP, Rubén Remigio Ferro, denunció que el derecho y la justicia sufren desmanes y abusos en diferentes partes del mundo.
«Conflictos bélicos, incremento de la violencia e inseguridad, crisis migratorias, desastres medioambientales, acciones terroristas y auge de la delincuencia transnacional azotan a la humanidad», argumentó.
De igual forma -apuntó– proliferan los episodios de corrupción de funcionarios públicos.
«Lamentablemente en no pocos sitios del planeta el derecho y la justicia sufren desmanes y abusos», recalcó el presidente del TSP.
Ambos preceptos -añadió- son sometidos por la fuerza a intereses mezquinos de individuos o grupos de poder que los manejan y pisotean a su antojo.
Las manipulaciones inescrupulosas –señaló–se evidencian en la promulgación de normas y disposiciones que limitan y socavan derechos fundamentales y garantías de segmentos desfavorecidos de la población.
También ocurre -agregó- en decisiones judiciales parcializadas e injustas pronunciadas por jueces en favor de los intereses de grupos e individuos de mejor posición en la sociedad.
Lo que concierne al ejercicio de la función judicial es creciente el protagonismo de jueces y tribunales en los entramados y vericuetos de la política, alertó.
Las manifestaciones de estas cuestiones en la actualidad son cada vez más cotidianas y diversas; en algunos casos hay acciones y decisiones judiciales que amparan y protegen abiertamente los intereses de las oligarquías y los sectores más reaccionarios y conservadores de la extrema derecha, aseguró.
Otras veces se evidencian mediante la feroz arremetida contra los líderes de izquierda cuya influencia y prestigio tratan de anular sometiéndolos a persecución penal con falsas imputaciones de actividades ilícitas mediante resoluciones parcializadas e infundadas emitidas por autoridades judiciales sumisas, denunció.
La ética
La importancia de la ética también fue un tema bien debatido durante la cita; en ese sentido, el investigador ecuatoriano de la Universidad Nacional de Chimborazo Carlos Ernesto Herrera, declaró a Prensa Latina que los principios éticos constituyen un factor esencial para la administración de justicia.
«Sí nosotros en la práctica jurídica no aplicamos la ética no vamos a lograr una administración de justicia transparente e integra», subrayó.
No puedo generalizar, pero en Ecuador vimos casos en que los jueces fueron manipulados y eso influyó en sus sentencias, lamentó.
Hay una crítica muy sentida que apunta a que la gobernabilidad interfiere en ocasiones en gran medida en las resoluciones de nuestros magistrados, señaló el docente del país sudamericano.
Existe una problemática en América Latina, vemos jueces que hicieron plataforma política ejerciendo esa responsabilidad y luego se postularon para cargos de elección popular, y eso pasa en Ecuador también y no debería suceder así, advirtió.
En el siglo XXI conocemos muchos casos en que la justicia no está apegada a la ética, porque si aplicáramos la norma constitucional y legal de acuerdo con los principios éticos viviríamos en otro mundo, aseguró.
El Encuentro Internacional Justicia y Derecho 2018 fue inaugurado en presencia del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y su próxima edición será en 2020. (Joel Michel Varona/PL)
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