Ciego de Ávila. – Los Tigres de Ciego de Ávila encontraron la fortuna con el cuadrangular de tres carreras de Yordanis Samón en el séptimo inning para superar 6×3 a los Leñadores de Las Tunas y concretar el segundo zarpazo en la final de la III Liga Élite del Béisbol Cubano.
Además de la conexión decisiva, salida del madero de Samón, el núcleo de la artillería local le brindó amplias garantías a Danny Miranda, pues Frederich Cepeda, Denis Laza y Leonelkis Escalante firmaron los demás remolques.
Laza también puso a viajar la esférica más allá de los límites del terreno y continúa en la defensa de la pradera central, pese a estar habituado a las otras dos posiciones en los jardines, lo cual expone la entrega del mayabequense con la causa de las huestes de Danny Miranda.
El pitcheo de los felinos añadió otra apertura de calidad con la faena de José Isaías Grandales, quien sostuvo una ruta de seis entradas, tres «limpias», igual cantidad de boletos y dos ponches; mientras que Yunier Batista resolvió el último tramo para servirse de la victoria.
Sin embargo, el mentor Miranda prolongó una vez más la estadía del abridor hasta un séptimo acto y volvió a permitir carreras, así como al verse involucrado en complicaciones en dicha entrada, a sabiendas de disponer del mejor staff de pitcheo del campeonato, una situación que sí los tuneros acusaran de mayor productividad desde el «pentágono».
Después de un certero relevo de Keniel Ferraz que recompuso el norte que cedió el abridor Albert Valladares desde el el capítulo inicial, pero Rodolfo Díaz flaqueó en la tarea al admitir las tres anotaciones de la sentencia y, por ello, tolerar la desdicha.
Los avileños gozaron del premio doble durante la primera parada en el estadio José Ramón Cepero y cuentan con la mitad del trayecto recorrido, cuando este lunes ambas novenas se trasladen hasta el Julio Antonio Mella para retomar la pugna a partir del martes con el duelo de Eliánder Bravo y Kevin Soto.
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