Las Tunas- Una vez más algunos parques y otros espacios públicos de la ciudad de Las Tunas reciben el influjo reparador que cambia su imagen y les devuelve la luz y el atractivo que nunca debiera faltar.
Por estos días trabajadores y dirigentes de la Dirección Municipal de Servicios Comunales han dedicado jornadas enteras a la instalación de bombillos led, que ahorran electricidad y mejoran la eficiencia de la iluminación, en los parques Maceo y Vicente García.
Aunque ambos están ubicados en el centro de la capital tunera, llevaban largo tiempo en casi total oscuridad por la falta de lámparas principalmente, unas fundidas y otras rotas por impactos de piedras u otros objetos provocados por algunos ciudadanos en el horario nocturno.
Uno de esos hechos ocurrió hace muy pocos días en el parque Maceo donde partieron dos luminarias a pedradas, le comentó Dennys Expósito Ramón, subdirector de Áreas Verdes en la Dirección de Servicios Comunales en el municipio de Las Tunas.
También refirió que en la Fuente de las Antillas recientemente se robaron los cables de dos reflectores acabados de instalar.
Estos son dos de los últimos sucesos cometidos, pero esas agresiones al ornato público han ocurrido siempre.
Recordamos ahora el paseo del mercado El Mambí donde, casi recién inaugurado, sustrajeron lámparas, partieron piezas metálicas de los bancos y se llevaron sus techos, incluso, los repuestos. También ha sucedido en reiteradas ocasiones en la Plaza Calé, en el parque de la calle 7 en el reparto Buena Vista y en muchos otros espacios.
Es lamentable que los recursos puestos en función de la restauración de los parques, constantemente sufran por el proceder de personas sin escrúpulos y egoístas que no piensan en el bien común.
Aunque existe un decreto ley que establece no solo imponer multas a quienes incurren en esta indisciplina, sino también restituir los daños, muy poco o prácticamente nada se puede hacer porque en muy contadas ocasiones es posible saber quién o quiénes son los infractores.
Ante esta realidad que deja casi en total desamparo parques y plazas parece que solo queda llamar a la conciencia ciudadana.
Claro que la población debe contribuir a su cuidado, pero tampoco podemos engañarnos pensando que va llegar el idílico momento en que todos respeten la propiedad colectiva.
A la par de estas labores para rescatar el alumbrado público y restaurar parques y otros espacios, debieran establecerse otras acciones que garanticen su protección, cuya responsabilidad es de Servicios Comunales, que por cierto, en este momento solo tiene cubierta el 50 por ciento de la plantilla de guarda parques.
Corresponde en primer lugar asumir y resolver ese asunto. Todo lo demás cumplirá su objetivo después de eso.
/mga/
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