Las Tunas.- En la provincia de Las Tunas, el desarrollo del ganado vacuno responde al manejo integral que hacen los dueños y en ello se incluye su cuidado frente a hechos delictivos, la garantía de agua, prevención de enfermedades y accidentes y la disponibilidad de alimentos.
Por diferentes razones, en el territorio todavía es insuficiente la siembra de plantas proteicas y forrajeras y no todos los propietarios aprovechan las bondades de la naturaleza, en lo relacionado con la tenencia de árboles que dan comida y otros beneficios.
Paulatinamente, los ganaderos tuneros se suman a ese modo de gestión, teniendo en cuenta las virtudes de dichas plantas. Uno de los mejores ejemplos radica en áreas de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Calixto Sarduy Arcia, de la comunidad de Becerra.
Esa unidad productora sobresale entre sus similares porque garantiza parte de la comida y el bienestar de los rebaños mediante el aprovechamiento de guásima, algarroba del país y otras especies que aportan semillas y hojas para el consumo de los animales, además de la necesaria sombra para contrarrestar la intensidad del sol.
En Las Tunas sigue faltando el combustible y el fertilizante para garantizar la base alimentaria que requiere el ganado vacuno, sobre todo pastizales y plantas proteicas y forrajeras. No obstante, algunos productores buscan opciones a partir de la siembra de árboles frutales y maderables.
Eso y la obtención de heno para los meses más difíciles del período seco podrían aliviar las lamentables circunstancias de la ganadería local, marcada por un notable decrecimiento de la masa y de muertes que en muchos casos responden a la desnutrición.
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