Por: Giosver Pérez Tamayo. Periodista Radio Maboas.
Amancio, Las Tunas.- Durante el año 1958, en la última etapa de la lucha por la liberación nacional, la familia Tamayo, residente en la localidad de Laguna Baja, perteneciente al sureño municipio de Amancio, brindó apoyo a las columnas invasoras que por allí pasaron.
Trina Tamayo Núñez refirió que siendo una niña, ayudaba a su mamá a lavar la ropa de los rebeldes y luego la trasladaba.

«En una ocasión llegó la avioneta y ametrallaron el lugar, yo cogí un niño más pequeño, lo alcé y grité, ¡mire que son niños! menos mal que no nos tiraron a nosotros».
Mientras que su hermano Juan Tamayo Núñez habló emocionado sobre Camilo y el Che, «tengo el gran honor de haberlos conocidos personalmente, de jaranear con ellos en la Comandancia cuando mi papá me llevó. La ropa de los rebeldes la llevaba hasta la lagunita, eso era un cayo de guanina, allí mientras lavaban, me subía en una manga para avisar si se acercaba algún jeep».

Por su parte, el hermano mayor, Orlando Tamayo Núñez, dijo que en una ocasión ayudaron a un herido, «se trataba de Enrique Acevedo, mi papá le llevó una sopa de pollo, al triunfar la Revolución fue que supimos que aquel herido era él.
«Nosotros también llenábamos las cantimploras de agua. Quisiera que este lugar se preserve por la rica historia vivida allí que muchos no conocen, estamos en la disposición de regresar y servir de guías para contar los sucesos de Laguna Baja».
/mga/
Comente con nosotros en la página de Facebook y síganos en Twitter y Youtube