Las Tunas.- Entre los profesionales de la Salud que distinguen por su constante acompañamiento al paciente para aliviar los dolores figura un colectivo de profesionales de la Enfermería, del servicio de Perinatología, en el Hospital General Docente Ernesto Guevara de la Serna de Las Tunas.
Ellas realzan por su sensibilidad y humanismo, de manera cotidiana cada experiencia la viven diferente, comenta la Licenciada en Enfermería Lidney Mariño García, la jefa del servicio compuesto por cuatro cubículos con 20 pacientes y donde atienden a las gestantes más complicadas que tiene el área de la maternidad.

«Aquí recibimos pacientes de parto, provenientes de la Terapia Intensiva, de salas de Obstetricia, además de las llegan desde las áreas de salud.
«Disponemos de dos decenas de enfermeras que integran turnos de trabajo de cuatro, unido a la atención de las pacientes que se le coloca el Misofar, una tableta que se pone diario por tres días y se les da seguimiento hasta el momento que ya estén en trabajo de parto y se remiten para el salón.
«Estoy muy orgullosa de mi colectivo que se caracteriza por la unidad, hay dos representantes nuestras que brindan sus servicios fuera de frontera mientras el resto del personal nos superamos para alcanzar mejores procesos en cada turno.
«En este servicio todos los días evaluamos un tema diferente, evacuamos dudas porque a medida que pasa el tiempo los protocolos de actuación cambian y debemos estar al tanto de los procederes relacionados al Programa de Atención Materno Infantil.
Cada enfermera gana experticia en la sala de cuidados especiales maternos perinatal, manejan y leen el equipo de CTG, una labor constante según comenta Lidney «en este 2025 la exigencia es mayor, vamos a trabajar con el propósito de perfeccionar las investigaciones referentes a la profesión y su actuar asistencial en este centro de la Atención Secundaria de Salud.
«También analizamos y estudiamos a partir de revistas de referencia a nivel nacional e internacional. La estabilidad del personal distingue el servicio que cuenta con el apoyo de las áreas de salud, unido a la calidad de 19 licenciadas y una enfermera general que se gradúa este año.
«Con las embarazadas que llegan hasta aquí, aunque la mayoría son adolescentes, realizamos promoción de salud respecto a la salud sexual responsable, la lactancia materna y el cuidado de la madre y el bebé.
«Me encanta mi labor y trabajar con mis enfermeras porque todas son muy responsables a pesar de que muchas son jóvenes, es un colectivo de enfermeras del cual estoy muy orgullosa», acota Lidney.
La experiencia y alta responsabilidad en este servicio también cautivó a Lianeth Fuentes Batista con ocho años de experiencia en su profesión.
«Primeramente trabajaba en el servicio de Ginecobstetricia y ya llevo cinco años en Perinatología.
«Lo más difícil es enfrentar la gravedad de una paciente, que peligre su vida o la de su bebé, el objetivo principal aquí es cuidar de ambos.
«La enfermera es responsable del cubículo de las pacientes en proceso de pre-inducción, tenemos que llevar un ritmo en su cuidado, cada tres horas hay que ponerle CTG y vigilar el bienestar fetal y materno, por la propia evolución del embarazo y en la etapa final que es el parto ante las complicaciones que se puedan presentar».
La observación de todas las manifestaciones de la paciente y el seguimiento constante es vital en este actuar, distingue la licenciada Neyfer Esteban Nápoles, con dos años en la sala y ocho como personal de enfermería.
«Nos gusta proyectarnos por una mejor superación, tenemos un equipo médico de muy altas competencias profesionales y tratamos de estar a su mismo nivel, logramos ese binomio perfecto médico-enfermera.
«Trabajamos como un equipo multidisciplinario, ante cualquier duda contactamos con los perinatólogos y la jefa de sala, ejemplo casos de preeclampsia o pacientes que vienen de la Unidad de Cuidados Intensivos.

«En colectivo nos orientamos ante cualquier manifestación clínica para detectar cualquier alarma en la embarazada, con mayor riesgo que las ingresadas en otros servicios», subraya Esteban Nápoles.
«Somo preocupadas por el cuidado materno-infantil, y como meta nos enfocamos en que este servicio y el hospital logren resultados óptimos en la atención a la materna y su bebé, para contribuir como personal de la Salud y que las familias disfruten de la alegría de tener a una mamá y un recién nacido sanos en casa.
En Las Tunas este personal sanitario supera los tres mil profesionales, quienes humanizan los cuidados al paciente y favorecen el trabajo en equipo, bajo el legado de la precursora de la enfermería moderna Florence Nightingale.
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