Por: Alberni Poulot
MiradAcadémicA
Las Tunas.- Soy como el amigo de Cuba, Frei Beto, que, a los amigos, critico en privado y a los enemigos, denuncio con dureza en público. Pero en esta ocasión, realizaré un ejercicio de criterios públicos, que al decir de Martí, es criticar. Lo haré sin morder o tenacear, sino señalando con noble intento el lunar que afea la obra bella.
Una de las asignaturas que imparto en el pregrado es Teoría Política. Para que no sea “digeridad” como un “ladrillo”, aplico un método pedagógico basado en la autogestión cognoscitiva.
La metodología es sencilla: el proceso inicia con una base orientadora, casi siempre dos o tres conferencias por parte del profesor, de manera presencial, que concluye con tareas investigativas, individuales o colectivas; luego viene la parte investigativa y de “buceo” en el amplio océano de conocimientos humanos, por parte de los estudiantes, previamente orientados; con lo aprendido, en un taller-seminario o en una clase práctica, ejercicio demostrativo, etc., (producción de conocimientos) los estudiantes demuestran sus conocimientos, habilidades y cualidades incorporadas a su formación profesional.
Es una oportunidad muy rica de intercambios de saberes, no aplicados para aprobar una asignatura, sino para preparar para la vida, para un ejercicio pleno, efectivo y digno de la profesión.
La evaluación es novedosa también, pues el componente cualitativo ilustra el nivel de asimilación cognoscitiva y el grado de desarrollo que va alcanzando durante el curso: 2 puntos, es para los que demuestran poseer conocimientos limitados, deficientes, insuficientes o equivocados. Pero, obsérvese, que partimos del reconocimiento de que todos conocen algo y ese conocimiento solo se contrasta con la verdad objetiva, o sea, que el conocimiento mostrado se aproxime lo más posible a la realidad; porque en las ciencias sociales y más las ciencias económicas, los resultados y valoraciones nunca podrán ser exactos, como que 2+2=4.
Tres puntos, es para los que poseen conocimientos generales de lo analizado, cuatro puntos, es para quienes demuestren poseer conocimientos sólidos de la materia en cuestión y 5 puntos, se reserva para los que demuestran conocimientos profundos de la asignatura y tienen incorporados habilidades complejas del pensamiento lógico, como el análisis, la síntesis, la argumentación, la capacidad para definir conceptos, identificar tendencias, explicar, describir, comparar, entre otras; además de exponerse con coherencia, lógica, uso correcto de la lengua materna, etc.
La buena noticia es que existen estudiantes que obtienen 5 puntos y sin concesiones al rigor de la evaluación.
¿Por qué esta introducción pedagógica y qué tiene que ver con el título del artículo?, pues fácil, hoy analizamos en clases, (una práctica de nuestra asignatura) con estudiantes del tercer año, de la carrera de Economía y del Curso Por Encuentro (antiguo curso para trabajadores), la realidad socioeconómica de nuestro territorio tunero. Cuatro estudiantes llegaron tarde al turno, como consecuencia de las dificultades con el transporte.
Pregunté desde qué punto de la ciudad venían y me dijeron que desde la “La Feria”. Pregunté por el servicio de moto-taxis y me respondieron que este estaba “ausente” como consecuencia de las últimas medidas aprobadas por el Consejo de la Administración Municipal del territorio cabecera el pasado 10 de enero de 2025 y publicadas en el perfil de Facebook del periódico, el 12 del mes en curso.
Específicamente, sobre el tema de nuestro interés se señalaba: “El Consejo de la Administración del municipio de Las Tunas anunció varios acuerdos modificativos de las tarifas del servicio de transporte y horario de apertura y cierre de establecimientos comerciales de cuentapriopistas y Mipymes de capital provincial: Tarifa máxima única 10.00 CUP por pasajero para la prestación de los servicios en medios de transportes eléctricos operados por trabajadores por cuenta propia y Mipymes”. (fin de la cita).
En las versiones digitales e impresa del periódico provincial del día 17 de enero de 2025, aparece un artículo firmado por el periodista István Ojeda Bello, titulado “Controversia tras limitación gubernamental a horario de actividades de cuentapropistas y pequeños empresarios”, en el que se entrevista al Intendente del municipio Las Tunas, pero se aborda otras de las polémicas generadas por la decisión administrativa municipal.
¿Qué analizamos en clase?, en primer lugar, que seguimos cometiendo los mismos errores de antaño en la toma de decisiones a la hora de “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”. Y listo algunos y otros elementos, a todas luces no tenidos en cuenta, pues de haberse considerado, el resultado inmediato sería otro: Seguimos creyendo que regular la economía es topar precios. Seguimos apostando a que, topando los precios de productos y servicios, de por sí resuelve o influye con efectividad en la disminución de la inflación.
No se ha tenido en cuenta que desde la “era pospandémica” ningún precio topado ha resuelto el problema de los precios abusivos o especulativos, ni ha movilizado el apoyo popular ni mucho menos esta (la población) ha participado en el control o defensa de la medida de manera masiva, combativa y sistemática.
Se sigue cometiendo el error de tomar decisiones sin análisis de fondo (bucear no surfear) de las problemáticas en cuestión: y pregunto: ¿por qué 10.00 pesos, y no 15.00, o 20.00, o 25.00, o 5.00?, ¿qué análisis de precios se hizo?, ¿se tuvo en cuenta, por ejemplo, lo establecido por la Resolución No. 148/2023 del Ministerio de Finanzas y Precios, donde se establece la metodología para la elaboración de la ficha de costos y gastos de productos y servicios y para la evaluación de precios y tarifas?, ¿se tuvieron en cuenta los costos y los gastos por concepto de transporte?, por ejemplo, todos los gastos relacionados con el desplazamiento de bienes, mercancías o personas desde un punto A hasta un punto B. ¿Se tuvieron en cuenta los gastos como combustible, corriente eléctrica (para el caso de las motos eléctricas), mantenimiento, compra de piezas y accesorios, seguros (para el que lo tiene incorporado), los impuestos, las multas y salarios de los conductores y dueños, pues no siempre coinciden, entre otras variables económicas?
En la priemra Sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular del año 2023, este “error” fue analizado por el ministro de Finanzas y Precios del país, de ahí la propuesta de lo que sería la Resolución No. 148/2023; también suscitó duras críticas del Presidente de la República sobre el tema de los precios y en el modo que lo concebíamos.
Seguimos dogmática y estrechamente haciendo lo mismo y cometiendo el mismo error, sin analizar los resultados e impactos de experiencias previas.
El Primer Ministro de la República, cuando presentó el Programa Nacional para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, en la segunda Sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en diciembre de 2023, de algún modo validó lo que señalamos, diciendo: “…que desde el año 2021, 2022 y durante todo este año (2023), se han aprobado más de 400 medidas para reimpulsar la economía del país… y … no se ha logrado, realmente, el impacto y el resultado…” Aquí cabe decir la frase popular: “seguimos tropezando con la misma piedra y no atinamos a quitarla de nuestro camino”.
Un estudiante compartió el criterio, durante el análisis, de que las medidas se pensaban teniendo en cuenta las justas demandas del pueblo, y nosotros no ponemos en duda esa cuestión, lo que pasa es que la intención se desvanece ante el resultado de la decisión, el espíritu noble de la medida queda cuestionado por la dura realidad que se vive con el transporte; el objetivo planteado no ha logrado alcanzar ni un mínimo nivel de satisfacción de los afectados. Hay que tener cuidado con que una medida “popular” no se convierta en impopular, que pensando en el pueblo, algún populista, demagogo o politiquero escondido, esté pensando más en su imagen que realmente resolver el problema del pueblo.
“De buenas intenciones está empedrado el camino del infierno”, dice la vox populi.
¿Nos preguntamos qué relación motos-viajeros/días existía cuando el precio era de 50.00 pesos y cuánto ahora?, ¿esa relación se previó?, ¿Cuál era la tendencia de satisfacción o insatisfacción, de solución o estancamiento de la demanda del servicio de transporte por motos en el municipio?, ¿qué estudio de factibilidad económica o de mercado fue previo a esta decisión?, ¿pensamos o improvisamos?
¿Se tuvo en cuenta este resultado, el mismo cada vez que se topa un precio sin respaldo productivo, de servicios u otra alternativa efectiva?, si se tuvo en cuenta, ¿cuándo vamos a aplicar la variante B cuando la A no nos reporta los beneficios previstos a corto o mediano plazos? Ya sabemos, que ahora “se pierden” los motoristas, como se “pierden” los productos y luego “aparecen” en forma de arriendos y servicios personalizados a mayores precios, quedando fijada una tarifa, casi siempre superior a la precedente. ¿Era difícil pensar en estas consecuencias? “En prever está el arte de gobernar”, dijo Martí.
También en el intercambio académico compartimos una experiencia de Santiago de Cuba, cuando la dirigía el Héroe del Trabajo de la República de Cuba, Lázaro Expósito Canto. Cuando se iba a tomar un tipo de medida de estas, siempre se reunía con los trabajadores privados de todo tipo de transporte. Y lo hizo en más de una ocasión. Allí, en reuniones duras, largas a veces, escuchaba a los transportistas, sus inquietudes, sus opiniones, sus intereses, sus demandas, sus necesidades y luego planteaba las de la mayoría del pueblo, de los intereses del colectivo, de los compatriotas de esos actores económicos, los reclamos de la familia social santiaguera y lograba persuadirlos, comprometerlos de manera entusiasta, unirlos al proyecto común y movilizarlos al acatamiento de la medida administrativo-gubernamental. ¿Por qué no hacemos esto o algo similar, qué nos lo impide?
Dos pilares de la gestión gubernamental fallaron, ¡vaya!, ni se tuvieron previamente en cuenta: la comunicación social y la ciencia e innovación. En el primer caso, no hubo análisis en organismos de la economía global, consulta a expertos, encuestas de opinión ni debate colectivo con beneficiados o “perjudicados” con las medidas de “carácter popular”, elementos clave de la comunicación social, resultado: los primeros sorprendidos fueron los que se esperaba que acataran la decisión.
El efecto fue más de golpe que de persuasión e invitación a sumarse a las propuestas. En el caso del segundo pilar, ¿quiénes son los representantes de las ciencias económicas del territorio, se acercaron a ellos, tuvieron en cuenta sus humildes y modestos pareceres?, ¿acaso hay que seguirlos subestimando? Huelgan los comentarios, que dan por sí solos para otro artículo.
La invitación es a resolver nuestros problemas entre todos, con todos, para el bien de todos. Esa es la máxima martiana y fidelista de nuestro proyecto revolucionario, humano, solidario, democrático y socialista. Ninguno de nosotros solos, sabe tanto y puede tanto, como todos nosotros juntos.
El sector cooperativo y privado no puede sentirse estigmatizado, es también pueblo.
El Presidente Díaz-Canel ha insistido en ello, porque no es como nuestros enemigos fijan en su subversiva matriz de opinión, de que en Cuba existe una cruzada contra “cuentapropistas” y “mipymeros”. Y es lógico que digan eso, en su fracasado empeño de dividirnos, enconarnos o crear lo que llaman “una oposición efectiva”.
Juntos venceremos, pero compartiendo entre todos, el combate, los riesgos, los sacrificios, los objetivos y estrategias de la patria, próspera, justa y digna que nos merecemos.
/lrc/
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