Las Tunas.- Según los pronósticos del Centro Meteorológico de la provincia de Las Tunas, durante los próximos meses ocurrirán pocas precipitaciones, lo que obliga al sector agropecuario a adoptar medidas para mantener la vitalidad de la ganadería y la agricultura.
Alexey Moreno Borges, subdirector técnico de la entidad, informó que hasta mediados de marzo el pronóstico es de poca lluvia y temperaturas ligeramente frías. Luego habrá algunos aguaceros con la llegada de la primavera para dar paso a un mes de abril seco.
Por ello, los ganaderos y agricultores de los ocho municipios tuneros se preparan para esa difícil etapa que habitualmente ocasiona severas afectaciones a la producción de alimentos, sobre todo en el acopio de leche, carne, cultivos varios y otros renglones.
El impacto de la sequía en las plantaciones de diferentes variedades será menos notable, pues el territorio cuenta con muy poca superficie bajo sistemas de riego y la mayoría de las áreas se siembran en secano; o sea, solo con el beneficio de la naturaleza.
En cambio, los tenentes de ganado tienen que extremar los cuidados de los rebaños, a los que deben garantizar el agua y los alimentos, con prioridad para los pastos y forrajes que se siembren en las fincas individuales o en espacios de las unidades.
Para estas fechas, es habitual que se construyan lagunas, se realicen tranques en los ríos y arroyos, que se profundicen los pozos y que se reparen algunos molinos de viento, además de otras acciones a partir de la experiencia y el ingenio de los productores.
Incrementar el acopio de todos los renglones, a pesar de la sequía, es elemental para paliar la actual crisis económica. Y ese es uno de los retos de los campesinos, usufructuarios de tierras ociosas y trabajadores del sector estatal y empresarial, mediante la aplicación de varias alternativas.
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