Las Tunas.- Llena de ilusión, miedo e incertidumbre llegó la joven Dania Salgado hasta las afueras del Centro Provincial de Reproducción Asistida en Las Tunas. Allí empezaría una nueva etapa en su vida, apostaría su mayor sueño, el de ser madre, en los conocimientos, técnicas, asesoramientos y acompañamientos de un equipo multidisciplinario de galenos que le ofrecería la oportunidad de concebir su bebé.
Nunca pensó que sería tan difícil crear una vida e, incluso, llegó en ocasiones a perder las ilusiones cuando volvía a ver el período menstrual que mostraba el fracaso del tratamiento.
Lo haremos nuevamente…, así escuchaba las palabras del doctor Yulier Suárez Acosta, para quien un embarazo satisfactorio es una experiencia que también involucra la dedicación y mejores competencias profesionales.
En su camino no fueron pocos los exámenes, las charlas, las expectativas y hasta un simple cambio en la rutina de la sexualidad. «Teníamos deseos de tener un bebé y decidimos acudir al consultorio médico, de ahí nos remitieron para la consulta municipal atendiéndonos por un tiempo y luego a la provincial desde el 2019.
«En estos años he recibido una atención muy profesional y sobre todo humana, me realizaron varias pruebas; logré el objetivo en febrero de este año y nos sentimos muy felices. Primero lo intentaron con la aplicación de conductores, pero no fue posible entonces, me tuve que tomar un tiempo por problemas familiares y lo logré de manera natural.
«Son muy atentos y preocupados, transmiten mucha confianza y optimismo a cada uno de los casos», denota al reconocer que es éste el colectivo que busca las condiciones mínimas para que se convierta su labor en motivación y esperanza a diario de cada persona que llega hasta aquí.
«No se puede perder ni la fe ni la paciencia, deben buscar la orientación profesional y atenderse, que al final se puede lograr el objetivo, yo soy un caso de esos».
La Reproducción Asistida ante los problemas de fertilidad de la pareja
Aunque para algunos es un proceso corto, para otros resulta extenso; mientras un grupo de pacientes nunca logra el objetivo, una realidad que intentan cambiar los expertos de este servicio en la provincia de Las Tunas.
La atención a este grupo de población incrementa tras la demanda de técnicas de reproducción asistida, comenta el doctor Yulier Suárez Acosta, coordinador provincial del Programa desde el 2018.
«La Reproducción Asistida, de alto costo y que solo tenía solución a nivel internacional, es una realidad hace 17 años como Programa de Atención a la Pareja Infértil en Cuba, con tecnologías y procesos que han avanzado paulatinamente junto a la sociedad.
«En sus inicios disponía de cuatro centros en el país luego se amplía a un centro provincial y no fue hasta el 2018 que se crea la Red Nacional de Reproducción Asistida extendiendo la consulta a nivel municipal, además de los cuatro centros territoriales (dos en La Habana, uno en Cienfuegos y otro en el hospital Vladimir Ilich Lenin, de la ciudad de Holguín).
«En la provincia de Las Tunas este servicio a nivel de la Atención Primaria de la Salud garantiza servicios integrales en los ocho municipios, como vía especializada para el seguimiento de aquellas parejas que quieren y no han podido por diferentes razones», especifica el galeno.
«Dirigido inicialmente a la atención a la pareja enferma, tras la consulta del Código de la Familia, y a partir de la ampliación en la atención al universo poblacional se cambia el nombre a Programa de Reproducción Asistida pues no solo está destinado a las parejas, prestamos servicio a mujeres y hombres solos, y parejas homo-afectivas».
Refiere Suárez Acosta que todo es un proceso bien estudiado, mediante la consejería médica se identifica y se clasifica la necesidad de la reproducción y se informa a la persona lo necesario para lograr un hijo.
«Cada paso se incluye desde la legalidad con notarios, el consentimiento civil en el cual se dejen registrado el número de personas que van a intervenir en la técnica, en dependencia del proceso amparado y recogido en la Constitución de la República de Cuba y las leyes de la Reproducción Asistida y de la Salud Pública.
«Desde 2012 a nivel nacional este programa avanza y en Las Tunas su desarrollo va en ascenso demandando un número importante de técnicas de alta tecnología, de recursos que quizás en otros lugares no hay, pero nosotros lo necesitamos pues son imprescindibles para trabajar.
«Este un programa de impacto para la sociedad y la familia, la población cubana se caracteriza por una cifra elevada de personas ancianas y pocos niños, y sin el desarrollo de acciones científicas médicas constituye un problema social. En el actual calendario hasta el 22 de noviembre registramos un total de 373 embarazos logrados (316 en consultas municipales y 57 en el servicio provincial).
«A pesar de los empeños limita la actividad las crisis energéticas que vive el país. La escasez de medicamentos para la estimulación folicular condicionan muchas acciones que se realizan al interior del programa y que funcionan con un ciclo menstrual.
«Aunque trabajamos con alta tecnología llevábamos cinco años sin hacerlas, solo cinco ciclos (mujeres que llevan las técnicas de alta tecnología) contabilizamos un embarazo logrado, y este año iniciamos otro ciclo más con seis tuneras a las cuales acompañamos durante todo el proceso, una labor que nos ha dado un buen impacto.
«Estas personas por diversas patologías o complicaciones médicas han visto comprometida su capacidad de reproducción y a través de una técnica y la tecnología logran la gestación».
Ante los estudios el especialista subraya que identifican entre los principales factores de riesgo que conllevan a la infertilidad las relaciones sexuales desprotegidas con un alto índice de infecciones de transmisión sexual, lo cual produce alteraciones a nivel de las trompas de Falopio e impide un embarazo en la mujer, mientras en el hombre afecta los testículos produciendo obstrucción y múltiples alteraciones a nivel del espermatozoide.
«Otros son el síndrome de ovario poliquístico, que aunque la bibliografía médica recoge que muchos son de causa genética también son consecuencias de desórdenes alimentarios que producen obesidad.
«Aquí desarrollamos estudios para ver la permeabilidad de la trompa, cirugías de mínimo acceso y convencionales, cirugía del factor masculino (varicocele, hidrocele), preparando a la pareja para llevarlo a una inseminación artificial, siempre tratando de que el embarazo sea lo más natural posible», detalla.
La calidad humana caracteriza a un colectivo de más de decena de profesionales de la Salud que incluyen ginecobstetras, psicólogos, enfermeras, especialistas en laboratorio y licenciado en Imagenología, quienes se apoyan en esta labor al personal de servicio para garantizar correctos protocolos en los que la higiene también determina ante cada proceder.
A pesar de ser un tratamiento costoso a nivel global, en Las Tunas este servicio de reproducción asistida de alta complejidad se ofrece de manera totalmente gratuita, con galenos calificados en busca de soluciones a los problemas de fertilidad de la pareja.
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