Si la atención a los planteamientos y problemas de la población es una de las esencias del sistema político en Cuba, ¿por qué entonces tantos problemas subjetivos que atentan contra el buen desarrollo de los órganos locales del Poder Popular en el territorio cabecera de la provincia de Las Tunas?
La Asamblea Municipal de esta localidad, analizó en su última sesión ordinaria este tema, y después de escuchar el informe al respecto, el dictamen de la comisión permanente de trabajo para la atención los órganos locales, legalidad y orden interior sobre el control de los resultados de ese tema, fue muy crítica al respecto, porque se anda mal como resultados de deficiencias que dependen de la gestión de quienes tienen responsabilidad en el asunto.
Con relación a la plataforma Bienestar, un sistema de atención ciudadana que permite solicitar en línea la tramitación de quejas, denuncias, peticiones y sugerencias en Cuba no anda bien, aun cuando tiene presupuesto y están creadas las condiciones para que funcione, en muchos consejos de dirección no se evalúan los planteamientos de la población, no se cumplen con los despachos en oficinas, ni se existe el sustento que debe tener la atención a la ciudadanía en cuanto a la objetividad, veracidad, la sensibilidad y el humanismo que deben caracterizar a los servidores públicos.
En la atención a la población en el municipio de Las Tunas, no se adoptan acuerdos que sean transformadores de los problemas que se detectan, y para colmo este tema solo la Dirección de Salud Pública evaluó el tema en febrero, Educación en marzo, y Vivienda en mayo, una muestra clara de que las empresas y organismos no le otorgan ninguna importancia.
Tampoco se cumple con los despachos establecidos en las oficinas de las entidades que debe ser todos los martes, en lo cual inciden notablemente la empresa Eléctrica y Salud Pública.
Regularmente no se contabilizan todos los casos atendidos en el organismo con excepción de los de la oficina del Poder Popular y los que se envían por la Plataforma Bienestar, y existen casos reiterativos que no se le da tratamiento con lo que se viola el artículo 84 de la Constitución de la República, que refiere que todo individuo tiene derecho a emitir sus quejas y a recibir en tiempo su respuesta.
Revertir este mal trabajo y enrumbar la labor hacia la plena atención a las quejas, planteamientos y preocupaciones de la población es una asignatura pendiente en el municipio de Las Tunas, y el cambio no debe dilatarse por cuanto es el pueblo el que se afecta con el desinterés de los servidores públicos que no cumplen con su misión ante la sociedad.
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