El proceso de bancarización es una asignatura pendiente en la provincia de Las Tunas, y el municipio cabecera es un reflejo de su entorno, y por las deficiencias presentes en esta actividad queda mucho por hacer para enrumbar esta necesidad vital de las sociedades modernas.
Un informe presentado a la Asamblea Municipal del Poder Popular en el principal territorio de la provincia muestra un levantamiento en el sector agropecuario, y como resultado de la visita a 53 placitas nueve fueron cerradas porque no tenían el código QR, y en otras siete se aplicaron multas por las deficiencias detectadas.
La adquisición de efectivo en el municipio es hoy un verdadero problema porque esta ciudad solo cuenta con 10 cajeros automáticos, más que insuficientes para el incremento acelerado del uso de tarjetas magnéticas, lo que trae consigo una demanda superior a la oferta en los más de 538 establecimientos de Comercio, Gastronomía, Etecsa y Correos de Cuba.
A la problemática de los pocos cajeros hay que agregar la obsolescencia de esos equipos, que presentan problemas con las baterías, en sus rodillos y el uso de billetes reciclados, que provocan atascamiento del dinero, además de que cada vez son mayores las extracciones con el aumento de los salarios y que solo prestan servicio de extracción en las primeras horas del día.
También hay que señalar que existe una demanda de efectivo mayor que las disponibilidades en el sistema bancario, por lo que cada cliente solo puede entregar entre los dos mil o tres mil pesos de los cinco mil que establece la Resolución, porque es mayor la cantidad de dinero que sale del banco que los ingresos a esas instituciones.
Para graficar mejor esto en la semana del 18 al 25 de septiembre de un plan de 63 millones 648 mil 100 pesos que debían depositarse en los bancos por los actores económicos, solo se ingresaron 42 millones 750 mil 900, para un bajo 67 por ciento y 20 millones 897 mil 200 pesos dejados de depositar.
Aunque se mantiene el pago de los servicios en efectivo como opción es obligatorio que todos los establecimientos comerciales tengan habilitados los canales de pago a través de, y es notable que en no pocas Mipymes no se acepten pagos en línea, con una buena dosis de impunidad en ese nocivo accionar que afecta al pueblo.
En este sentido también existe lentitud en el proceso de confección de los códigos QR, ya que no se puede agilizar este proceso por falta de especialistas con la preparación requerida, la falta de electricidad también influye y hay muchas personas solicitantes que no se presentan el día de la cita, aunque en mi opinión esas son justificaciones, porque en ocho meses de haber comenzado el proceso debía haberse avanzado más en esta actividad.
El informe presentado a la Asamblea Municipal del Poder Popular en la cabecera de la provincia de Las Tunas señala que desde desde que se comenzó a aplicar la Resolución que regula el proceso de bancarización se han notificado actas de advertencia a 403 actores económicos, se han bloqueado 35 cuentas bancarias fiscales, pero no ha resultado suficiente para avanzar en el proceso.
Hasta la fecha han sido objeto de control mil 427 actores económicos en 267 zonas o áreas, se han bancarizado 31 áreas o zonas comerciales y se estableció el cierre temporal de 46 establecimientos, números que todavía resultan insuficientes dada lo vital que resulta resolver esta situación para aliviarle la vida al pueblo.
Mientras las insuficiencias sean mayores que las medidas aplicadas con efectividad, el proceso de bancarización avanzará muy poco en el municipio de Las Tunas, y el pueblo seguirá sufriendo la falta de efectivo y las pocas posibilidades del pago en línea, como características que prevalecen en estos primeros meses del actual 2024. Actuar en consecuencia es la única opción.
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