Para quienes trabajamos en un medio de comunicación, un timbre de teléfono a deshora puede ser sinónimo de un desperfecto técnico en el estudio, un fallo de conexión, cualquier imprevisto… Siempre contestamos alarmados, esperando que el problema pueda resolverse en un breve tiempo. Pero no siempre es así. Hay avisos que te desequilibran, te funden, como decimos popularmente. Hay avisos que nos resistimos a escuchar.
Así pasó esta madrugada del primero de noviembre cuando la voz desesperada de Esthercita comunicaba que por favor, asumieran su turno de redacción porque ¨Yus¨ estaba muerto.
Fue entonces el susto, el temblor, el malestar, el revisar en el registro del celular para comprobar el origen de la llamada y caer en cuenta que sí era cierto, lamentablemente, tristemente, irremediablemente.
Así supimos del fallecimiento repentino a la edad de 49 años de Yusdel Rojas Ortiz, realizador de sonido de Radio Victoria desde febrero de 1992, un muchacho que heredó de sus padres la pasión por la emisora y, literalmente, creció en los pasillos del otro local en los altos del Cine Tunas y estos de la calle Colón. Recorrió sus departamentos, aprendió, se superó y se ganó el respeto en el arte de grabar y editar. Tanto que sirvió de colaborador en medios nacionales como Radio Taíno, Rebelde y Progreso.
Se convirtió en un talentoso artista, miembro de la UNEAC, reconocido por su desempeño como sonidista de la Revista deportiva Doble play, por la creatividad y el brillo que imprimía a los géneros periodísticos, por su aporte en espacios informativos y de la programación variada. El trabajar con él suponía confianza, seguridad, calidad en la obra.
Aún incrédulos ante la certeza de su fallecimiento, un pensamiento común nos lleva a unirnos al dolor de su mamá y de sus seres más cercanos, de quien fue así: bien cercano. Padre preocupado por sus hijos, agitado cada día por resolver los asuntos apremiantes del hogar, al tanto de su ¨Tita¨, de sus suegros, proveedor de los suyos.
Una vida se apaga y queda el recuerdo. El agradecimiento por el tiempo compartido, la añoranza por el que ya no estará más físicamente. El consuelo de saberlo ahora presente en cada rincón de esta planta radial, que también fue su casa, y eternamente en el corazón de aquellos que lo seguirán queriendo.
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Yo soy radialista de radio victoria
Y soy la madre del realizador de sonido orlandito fonseca Lopez. Cuando escuche la voz de keti con un llanto diciendo la noticia me sorprendió y llamé a mi hijo y sólo me respondió, mami ya me había llamado, que lastima me dio cómo jaraneaba en el estudio con migo!