Las Tunas.- Disminuir embarazos en la adolescencia en Las Tunas resulta el propósito de la segunda ampliación del pilotaje de aplicación de los estándares internacionales de calidad en la atención a ese grupo poblacional, que en el territorio muestra indicadores elevados.
En esta ocasión la inclusión de cinco municipios de Las Tunas junto a igual cantidad de territorios de Holguín y Granma, resulta una oportunidad para transformar este problema social.
Capacitación y proyecciones a corto plazo…
En reciente visita al territorio la Doctora Milagros Santa Cruz Domínguez, funcionaria del departamento Materno Infantil en Cuba, subrayó que «uno de los objetivos de esta implementación es la salud sexual y reproductiva del adolescente precisamente para disminuir la gestación en ese grupo como indicador y optimizar la calidad de los paquetes de servicios apegado a esas normas mundiales».
Adaptadas a partir del 2015 a Latinoamérica y desde el 2018 comenzó el proceso de implementación en el país con modificaciones culturales, primero con el pilotaje que tuvo una primera ampliación en el 2023 en 15 municipios y en esta segunda se extiende en igual cifra a los territorios que encienden las alarmas en el tema.
Respecto al impacto en la áreas de salud escogidas significó «lograr la capacitación del personal sanitario con el fin de determinar y ampliar los modos de actuación desde el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia y los policlínicos en la Atención Primaria de Salud, y las consultas especializadas en el nivel secundario.
«También la realización de la encuesta al adolescente, teniendo en cuenta necesidades y demandas, las cuales enriquecen las experiencias prácticas del proceso como parte de la proyección de un amplio paquete de servicios que a corto plazo busca disminuir esta tendencia».
Las Tunas ante un panorama de cambios…
Los nacimientos marcan una tendencia creciente de madres menores de 15 años en Cuba mientras la fecundidad adolescente muestra un 82 por ciento en el grupo de 15 a 19 años de edad, en tanto las menores de 14 se ubican en el 18 por ciento restante.
Ante esta realidad la provincia refuerza el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), desde el abordaje intersectorial para lograr mejores resultados.
La atención a la adolescencia se sustenta en los Programas Materno Infantil, del Médico y la Enfermera de la Familia, el Código de la familia y la política integral de Atención a la niñez, la adolescencia y las juventudes aprobada en la Asamblea Nacional del Poder Popular en el 2023, argumentó la doctora Osmara Borrego, jefa del Programa Materno Infantil en el territorio.
Aclaró al respecto que la última tiene dos objetivos específicamente de salud, uno de ellos con dos medidas el componente asistencial y el de comunicación.
«Hoy en el territorio se visualiza como un fenómeno social en la adolescencia el alcoholismo, la violencia, la drogas y el embarazo. Por ello a partir del componente asistencial y la Dirección General de Salud las acciones se desarrollan en la Atención Primaria con los consultorios del médico de la familia como escenario de intervención directa y los círculos de adolescentes.
«También funcionan las consultas de planificación familiar con un día en cada policlínico para las orientaciones sobre la sexualidad responsable a esta población, y a quienes mantienen conductas sexuales activas la entrega de métodos anticonceptivos, estos últimos dependiendo de la disponibilidad en el país».
Acotó que «denota como singularidad la consulta infanto juvenil todos los jueves en el Hospitales Provincial Pediátrico Mártires de Las Tunas y en el Raymundo Castro, de Puerto Padre, mientras para el segundo semestre se habilitarán en las instituciones municipales con especialistas en Pediatría y Medicina General Integral certificados».
Desde que se trabaja con la UNFPA para la aplicación de los estándares -argumentó- en el policlínico Gustavo Aldereguía, del municipio cabecera, y luego en el de Jobabo, se muestra una disminución del comportamiento de indicador descendiendo de un primer lugar como el territorio de mayor incidencia en Cuba a un tercer puesto.
«La adolescencia está reflejada en todos los componentes negativos de la salud como por ejemplo en los partos pretérminos, el bajo al nacer, las malformaciones genéticas, en las mujeres que por complicación alrededor del parto y la cesárea llegan a los servicios de terapia intensiva, por ello no deben coincidir la adolescencia y el embarazo», concluyó la máxima representante del PAMI aquí.
Aunque la natalidad disminuye significativamente en la provincia la tasa de fecundidad se mantiene hoy en las mujeres en edad reproductiva normal y en un segundo lugar se ubica la edad adolescente como comportamiento negativo de la provincia.
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