Dixan Pérez Santos es uno de los campesinos jóvenes que constituyen un ejemplo en el surco, no solo por su empeño en producir alimentos, sino por el intenso trabajo que realiza con la aplicación de la ciencia y la técnica, para el mejoramiento de los suelos y lograr producciones más naturales y con mayor calidad.
En su pequeña finca La Fe, perteneciente a la cooperativa de créditos y servicios Mártires de Manatí, todos los días se levanta con el ansia de la primera vez, y comienza una lucha contra el tiempo para que no quede tarea pendiente en cada jornada.
Aun cuando su abuelo fue campesino y le inculcaba el amor por el campo, el mayor protagonista de que hoy se dedique a la agricultura fue su padre, que tenía un pequeño conuco y él, de niño, tenía que desyerbar lo que le tocaba antes de irse a jugar pelota. Aunque en aquel tiempo consideraba que era injusto hoy le agradece a su viejo el haber estudiado Veterinaria, y el estar en el surco desde 2008, en su finca que ha convertido en un lugar ecológico.
Durante 2023 Dixan produjo unas 90 toneladas de alimentos que entregó al Estado, y todos los días lucha por bajar los precios, y las ganancias que tiene las dedica a optimizar los suelos para lograr productos más sanos, mejorar las condiciones de vida de su familia y atender a sus obreros, a los que les entrega más allá de los ocho mil 500 pesos que ganan como promedio.
Este joven tuvo el privilegio, como él confiesa, de haber sido visitado por el presidente cubano Miguel Díaz Canel, quien ponderó su labor durante su visita al municipio de Manatí en enero pasado y lo puso de ejemplo como el modelo de emprendedores que hace falta al país para avanzar y desarrollarse.
Dixan Pérez Santos es el tipo de productor que necesita la nación. Con el mismo bloqueo sobre sus espaldas no se detiene y como dijo el presidente cubano, produce más que muchos otros, porque él es de los emprendedores, de los que sabe que al pueblo hay que darle comida y a precios mucho más bajos.
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