Las Tunas.-La economía de la provincia de Las Tunas anda mal en el actual 2023 por las pérdidas millonarias que muestran 21 de las 41 empresas más importantes, la falta de ingresos, también millonarios, al presupuesto del Estado y el pobre cumplimiento de las ventas netas, causas por las que se dejaron de recaudar mil 450 millones de pesos, todo ello en los primeros ocho meses del año.
Hasta agosto algunas de las principales empresas de la provincia pagaron más de 80 millones de pesos de salario sin respaldo productivo, una situación que si se analiza con profundidad constituye un delito porque son pagos indebidos, sin producir.
Esta es una situación repetitiva, pues en enero de este año 25 empresas de la provincia pagaron salarios sin respaldo productivo por casi 30 millones de pesos.
Es evidente el descontrol y la falta de exigencia con esas empresas, y sus directivos deberían rendir cuentas ante su consejo de dirección, los núcleos del Partido y las secciones sindicales, pero la tolerancia y la impunidad imponen sus reglas.
Ante estos hechos incomprensibles se tratan de justificar las causas como que los pagos se hacen para proteger la fuerza calificada, que las carencias atentan contra la gestión principal de esas empresas que apenas producen, pero nada puede justificar el pagar sin producir.
Y lo más contundente contra las falsas injustificaciones: ¿cómo en esa propia etapa, hubo entidades que con las mismas carencias, en igualdad de condiciones, no tuvieron pérdidas, alcanzaron utilidades y por supuesto que no pagaron indebidamente?
Estos hechos repetitivos no pueden seguir permitiéndose. Nadie tiene derecho de desentenderse con el dinero del Estado cubano, y hay que exigir cuentas a los responsables, como la única fórmula de acabar con lo mal hecho.
/lrc/
Lo que ocurre con las empresas de nuestro terruño, me atrevería decir que es lo mismo que lo que ocurre a nivel nacional y todo esto, pienso, es el resultado de lo que se ha acumulado en décadas. Cada inicio de año nos deparamos con los títulos y reconocimientos dados a empresas y los resultados de estas solo se ven en estadísticas. Caben algunas preguntas: 1. Cuáles son los principales méritos que deben tener los que ocupan los puestos de dirección? 2. Después de sustituído algunos de los cuadros, ocupan un puesto común dentro de la empresa o son transferidos a puestos de dirección en otra institución? 3. A cuántos de los sustituidos nos encontramos en una parada de ómnibus, en una placita o en una bicicleta rodando por la ciudad? 4. Las empresas que cumplen con el respaldo salarios – beneficios es resultado de producción o por los precios en que venden lo poco que producen? Es triste y preocupante lo que nos ocurre y lo peor, seguimos en los acostumbrados círculos viciosos hablando de las potencialidades que tenemos como país sin encontrar cómo explotar o echar andar esas potencialidades.
Gracias Miguel, una vez más colocando el dedo en la llaga y no desmayes, ese es el periodismo que necesitamos!!!