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Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina de Las Tunas: la ciencia a la vanguardia

Las Tunas.- Diversas son las instituciones que fomentan el desarrollo de la ciencia. En Las Tunas, el Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina dispone de hombres y mujeres con alta competencias profesionales en la gestión de equipos médicos, una labor que se sustenta en la superación y la investigación constantes para mantener la vitalidad de los servicios en las instituciones sanitarias.

Hoy el empleo de la ciencia lleva el sello de propuestas que enorgullecen a ingenieros y técnicos, pues su impacto social trasciende por una mejor calidad de vida de la población desde los centros de la Atención Secundaria.

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Inicialmente se hizo técnico medio de Instrumentación y Control Automático, en el departamento de Electromedicina del Hospital Guillermo Domínguez, en Puerto Padre. Allí conoció el alcance y perfil del trabajo, un incentivo que lo motivó a solicitar la carrera de Ingeniería Biomédica, en Santiago de Cuba, tras acogerse a la Orden 18.

Luego de graduarse y cumplir su servicio social Yosvani Oscar Fonteboa Leyva se traslada al Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina vinculado a la especialidad de Imagenología. «Desde que empecé, innovar, reparar y buscar soluciones han marcado mi desempeño diario para enfrentar los problemas tecnológicos de los equipos, debido a la falta de suministro de insumos y pieza de repuesto en el país.

«He logrado recuperar así, equipos de Rayo X odontológico y estacionario, y el tomógrafo, pues esos equipamientos tienen componentes relacionados con los Estados Unidos, y Cuba no puede acceder a sus proveedores para adquirir las piezas.

«Ahí está el ingenio de los electromédicos, pensando qué hacer con el equipo, su electrónica y adaptación para que funcione y siga aportando siempre con la calidad que requiere», refiere mientras sostiene y observa un objeto que no desprende de su cuerpo.

El ingenio de este tunero se materializó en uno de sus últimos aportes que hoy permite la recuperación de los casetes respiratorios de los ventiladores pulmonares, instalados en la terapia intensiva del Hospital Provincial Mártires de Las Tunas, un mérito que lleva estampado el conocimiento también de la ingeniería biomédica Yerannys Hernández Rodríguez, su esposa hace 16 años.

«En el trabajo compartimos las experiencias y el criterio científico, nos apoyamos en todo y este empeño decidimos hacerlo en conjunto, pues nuestros perfiles laborales están vinculados a la Imagenología y a Soporte de vida.

«Más allá de la satisfacción personal nos enorgullece el impacto social y asistencial, por los beneficios y confianza que ofrece en la evolución y el seguimiento que hace el personal médico a partir de la interpretación de los parámetros prefijados para la atención de los pequeños que hoy llegan con diferentes patologías a ese servicio, y necesitan de la ventilación artificial», subrayó Fonteboa Leyva.

«Estos casetes después de alrededor de 15 mil horas de uso expiran, tienen una vida limitada, y solo propician alrededor de un año de uso, su valor en el mercado está alrededor de los mil 300 euros.

En la actualidad los casetes respiratorios de los ventiladores pulmonares se recuperaron en las principales instituciones de la Atención Secundaria de Las Tunas, una inventiva que posibilita que el ingenio de Yosvanis y Yerannys mantengan la vitalidad también de esos equipos en los hospitales de las provincias de Granma y de otros territorios como Guantánamo y La Habana que solicitaron su colaboración.

«Hace más de cinco años no se compran piezas de repuestos para estos equipos debido a diferentes limitaciones y en eso está el desafío diario, dominar la electrónica y gestionar la ciencia para recuperar la vida útil del equipo al servicio de la salud».

De la experiencia innovadora de Yosvanis y Yerannys conocen otros profesionales de naciones como Venezuela, donde cumplieron misiones en dos ocasiones y dejaron bien en alto el conocimiento de los innovadores cubanos que han visto nuevas maneras de pensar y estudiar para solucionar ante la falta de insumos médicos.

LA INNOVACIÓN, UNA PROPUESTA SIN LÍMITES EN LA AUTOSUPERACIÓN

Innovaciones sostenibles y sin límites emergen cada día de la inventiva del colectivo de Electromedicina en Las Tunas, un centro con alto potencial humano y científico.

Premios nacionales de impacto económico, con sustitución de importación para el país por encima del millón de dólares, condiciones individuales y colectivas, y sellos 8 de Octubre a jóvenes con propuestas impactantes en su trayectoria, figuran entre los méritos de los últimos cinco años del colectivo laboral, precisa el Licenciado en Electromedicina Gerardo Ernesto Gutiérrez Martínez, subdirector técnico.

«Las propuestas innovadoras tratamos de potenciarlas y generalizarlas, como proyecto general, aquí se hacen aportes que tal vez muchos desconocen, sin percatarse que este centro genera ciencia a favor de la sociedad», precisó Gutiérrez Martínez.

«Las personas aprecian que un equipo puede reemplazarse por otra tecnología, pero son líneas de equipos que de una manera u otra poseen componentes americanos y la adquisición de sus piezas es compleja. No podemos permitir que dejen de funcionar, la labor de uno se multiplica en el conocimiento colectivo para las soluciones, la instalación y el mantenimiento de las tecnologías que llegan al territorio.

«En el 2023 participamos en una jornada científica regional en la provincia de Granma con alrededor de 12 trabajos vinculados con calzado de ortopedia y otros pertenecientes a la unidad presupuestada. Nos proyectamos no solo en la innovación de una tecnología complicada, sino también en la idea de ahorrar y generalizar.

«Hoy nos distinguen trabajos como las recuperaciones de los casetes respiratorios de los ventiladores pulmonares, del equipo de esterilización autoclave, a partir del cambio de corriente a vapor, sin la necesidad de los bloques de resistencia altos consumidores de kilowatts de potencia».

La institución tunera visualiza su futuro y se afianza como espacio docente «preparamos nuestro propio personal que cursa la licenciatura y los técnicos medio-superior, los jóvenes que se enamoran también de esta profesión.

«Aquí encuentran un intercambio diario con el personal técnico y los ingenieros, ven los trabajos que se realizan y aprenden en el transcurso de su carrera, de esa manera conocen la trascendencia de nuestra labor que se crece enfrascada en las soluciones. Siempre buscamos un poquito más a partir de la consagración ante el aprendizaje».

UN COLECTIVO MULTIPLICADO EN LAS SOLUCIONES

Ante el aniversario 60 de la Red de Electromedicina en Cuba, el colectivo del Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina de Las Tunas es un baluarte en la sostenibilidad de los servicios médicos y mantiene estándares de eficiencia en el quehacer diario.

«Una de las cosas que considero nos destaca es la estabilidad, una fuerza de trabajo por encima de un 80 por ciento del personal necesario como plazas ocupadas y mantenemos un coeficiente de disponibilidad técnica aceptable» acotó el Máster en Ciencias Alberto Andrés Charles Martínez, director de la institución.

Máster en Ciencias Alberto Andrés Charles Martínez.

«Es esencial la entrega del colectivo que mantiene un aporte incalculable en el movimiento de la ANIR con alto impacto y aporte al país. Esa labor es altamente gratificante en el desempeño de muchos servicios que en otras condiciones y momentos prácticamente tendrían que paralizar», señaló.

«Se puede enumerar el servicio de hemodiálisis, en el municipio de Amancio, altamente demandado y con un gasto inmenso, y hoy funciona por la inventiva de estos compañeros que no solamente radican en el centro provincial; los electromédicos están a lo largo y ancho de toda la provincia.

«Otro ejemplo es la recuperación de autoclaves en el proceso de esterilización en las instituciones hospitalarias, innovación también extendida al policlínico Guillermo Tejas», argumentó.

«Los pacientes desconocen los valores económicos de los gastos que se incurren para solucionar estos problemas técnicos, pero desde el punto de vista social sí hay un reconocimiento de lo que se hace, una muestra cercana la vivimos en la etapa de enfrentamiento a la pandemia covid-19».

Prestigia a esta institución el nivel docente en la organización, «disponemos de cinco profesores acreditados en la Universidad e igual número próximos a realizar este ejercicio, para mantener la cientificidad de la especialidad en la provincia, pues en Puerto Padre contamos con un centro territorial con personal calificado para aportar desde ese punto de vista», precisó.

Se suma a este amplio accionar las alianzas con la Universidad de Santiago de Cuba, para el seguimiento y las prácticas de quienes cursan la carrera de Ingeniería Biomédica, su principal fuente de ingreso profesional.

Más allá de la edificación que se ubica frente al Hospital Provincial General Docente Ernesto Guevara de la Serna, el talento y el conocimiento de los electromédicos tuneros está presente hoy fuera de fronteras en naciones como Venezuela, Catar y Namibia, para compartir aportes y apropiar la ciencia a la vanguardia médica.

/mga/

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  1. Siempre he sentido mucha admiración y respeto por el colectivo de nuestro Centro Provincial de Electromedicina, mucha entrega y dedicación, derroche de talento y creatividad les caracteriza.

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