Desde el 2018 y hasta noviembre del 2022 en la provincia de Las Tunas se habían entregado tierras en usufructo que superaban las 30 mil 900 hectáreas a más de dos mil 600 personas por el Decreto 358. Estas tierras por supuesto que son para producir alimentos. Ahora ¿se han explotado como debe ser?
Y de este tema hablamos hoy aquí, en Recoveco podcast, desde tiempo21, en Radio Victoria, Las Tunas, Cuba, un espacio para compartir ideas, opiniones, analizar asuntos, situaciones y sobre todo, dialogar con usted que nos escucha.
En un momento determinado se le dio la tierra en usufructo a cualquier persona y eso con el tiempo fue un error, porque a inicios de este 2023 existían en Las Tunas más de 50 mil hectáreas ociosas o deficientemente explotadas, porque evidentemente no se entregaron sustentado en un estudio riguroso. Escuchen bien la cifra: más de 50 mil hectáreas. El mal está hecho, bien, pero ¿qué se hace para erradicar el problema?
Hay algo que es vital y que todavía no se cumple: hay que identificar a productores que pueden obtener grandes resultados y crearles condiciones para su desarrollo, garantizarles una vivienda digna y evitar el éxodo.
En la Cooperativa de Créditos y Servicios Eliseo Reyes, aquí en la zona de Becerra, hay un campesino que se nombra Raúl Escobar. Pues él considera que en la entrega de tierras hay mucho burocratismo y muchas trabas. Él es ganadero y solo posee un pequeño espacio para su trabajo y ha solicitado más de una vez que le entreguen más tierras para aumentar su masa vacuna pero ha sido en vano. Y como él hay muchos.
Al cierre de 2022 apenas vivían en las zonas rurales de Las Tunas 170 mil 268 personas. Y esa cifra se ha ido reduciendo considerablemente por muchas causas, por lo que quienes producen de verdad la tierra son muy pocos. ¿Por qué entonces no entregar con rigor más tierras en usufructo por parte de la Delegación de la Agricultura?
Por supuesto que en la entrega de tierras en usufructo hay buenos ejemplos y no son pocos, aun cuando quedan muchos problemas por resolver.
Por ello le propongo el ejemplo de Yusbiel Silva, un joven de 34 años que nació en el mismo lugar donde hoy vive. Hijo de campesinos, su padre y su abuelo fueron buenos productores en la zona, y por eso cuando concluyó el Servicio Militar Activo y las Fuerzas Armadas le brindaron la posibilidad de adquirir tierras en usufructo y no dudó en regresar a sus orígenes.
Yusbiel Silva siente orgullo porque trabaja en las mismas tierras que lo vieron crecer. Y agradece a las Fuerzas Armadas Revolucionarias que le posibilitó su camino de retorno, además de que en el ejército aprendió que la producción de alimentos es una tarea vital, una cuestión de seguridad nacional.
Pero no es solo Yusbiel. Hay cientos de jóvenes que han recibido tierras en usufructo y las hacen producir y en grande. Y ese es el caso de Héctor de Jesús Silva García, quien también vive en La Posta y fue beneficiado con sus tierras por las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Entre los asuntos que urge resolver en Las Tunas está la entrega y aprovechamiento de la tierra, tanto para la ganadería como para los cultivos varios. ¿Qué hacer entonces?
Pues hay que ser riguroso en la entrega de la tierra, lo que no quiere decir que haya que poner trabas en el asunto, pero entregarlas a quienes de verdad la vayan a trabajar. Y en segundo lugar hay que ser más riguroso todavía en el chequeo y fiscalización del uso de esas tierras, y así se avanzará en la producción de alimentos, desde su propia esencia.
Y esto es todo por hoy. Ojalá que a usted le haya servido de algo las opiniones que se han expresado aquí, en Recoveco Podcast, desde de tiempo21, en Radio Victoria, Las Tunas. Yo soy Miguel Díaz Nápoles y lo invito a que nos encontremos otra vez para intercambiar opiniones sobre otro tema de alta sensibilidad para la población.
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