Las Tunas.- La situación más preocupante en la provincia se encuentra en los municipios del sur, debido a las inundaciones provocadas por las crecidas de los ríos y el aumento gradual de los embalses. Así se conoció durante la última reunión de trabajo del Consejo de Defensa Provincial.
Tras ser activado en composición completa este viernes, los diferentes grupos y subgrupos de este órgano de dirección informaron las medidas que se implementan en el territorio para enfrentar esta situación y mitigar los posibles daños.
Especialistas de la Defensa Civil y del Centro Provincial de Meteorología explicaron que, si bien las lluvias aquí no han sido tan abundantes, la ubicación geográfica del territorio pone a la localidad en desventaja. Todas las aguas que han precipitado en la parte oriental y del centro sur de la vecina Camagüey son las responsables de las crecidas de los ríos en Colombia, Amancio y Jobabo, afluentes que desde hacía 30 años no llegaban a los niveles que lo han hecho en las últimas horas.
Hasta estos territorios llegaron una vez más durante esta jornada el presidente y vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial, Manuel Pérez Gallego y Jaime Chiang Vega, respectivamente, para acompañar a las autoridades locales y de conjunto dirigir las acciones para mitigar los daños.
Según se expuso en dicha reunión de trabajo habían sido evacuadas en toda la provincia mil 178 personas, 54 de ellas en centros de evacuación y el resto en casas de familiares o vecinos.
Todos los estudiantes internos fueron desmovilizados al tiempCo que se protegieron los alimentos en centros estudiantiles; mientras que las unidades de Comercio expenden de manera agilizada la canasta básica normada y crean condiciones para producir y vender alimentos elaborados en la red de la gastronomía popular.
El subgrupo de Salud informó que se crearon todas las condiciones para la asistencia médica, sobre todo, en el sistema primario de atención y permanecen a tiempo completo los equipos básicos en los 192 consultorios ubicados en áreas de posibles inundaciones.
Se orientó a la Agricultura iniciar labores con todos aquellos productos listos para cosecha e iniciar su venta de manera ordenada y controlada a nivel de zonas de defensa y en los principales mercados de la ciudad capital y los municipios.
A propósito, ya se reportan unas 700 hectáreas de cultivos afectados, se habían traslado a lugares altos unas cinco mil cabezas de ganado y se protegían el resto. Además se buscaban alternativas para acopiar la leche, principalmente, en los lugares cuyos caminos han sido afectados por las lluvias y las inundaciones.
En cuanto a los embalses se encuentran aliviando 10 del total de 23, y la capacidad de llenado está a un 64 por ciento. Hoy se mantiene constante vigilancia sobre ellos.
Se hizo hincapié en la necesidad de mayor responsabilidad y percepción de riesgo en la población para no cometer indisciplinas que provoquen accidentes fatales, insistiendo en cumplir las medidas que en todos estos casos orienta la Defensa Civil.
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