Las Tunas.-Con alto prestigio en el país el servicio de Cardiología, del Hospital Provincial Doctor Ernesto Guevara de la Serna, muestra una tasa de mortalidad por infarto en el ámbito hospitalario por debajo del 12 por ciento, que rige el ministerio de Salud Pública y acorde a los índices internacionales en este tipo de unidades.
El Doctor en Ciencias Médicas Maikel Santos Medina, jefe del Servicio provincial, destacó entre los avances de la especialidad resalta la supervivencia por encima de un 94 por ciento, con énfasis en los pacientes con infarto agudo de miocardio, que constituye la principal causa de muerte.
Estos resultados avalan la calidad de la asistencia a pacientes con patologías cardiovasculares, mientras en los últimos cinco años un grupo de indicadores descienden entre ellos las tasas de reingreso, el incremento asistencial a partir de la incorporación de técnicas como la ecocardiografía, el monitoreo de presión ambulatoria y la realización de pruebas ergométricas, agregó el especialista.
Doctor en Ciencias Médicas Maikel Santos Medina, jefe del Servicio de Cardiología. (Fotos de la autora)
También detalló que otro aspecto reconocido es el ciclo cerrado en la hospitalización como parte de la atención al paciente que se ingresa con una afección aguda o grave y que luego egresa con seguimiento mediante consultas especializadas en dependencia de la patología, entre ellas afecciones valvulares, cardiopatía isquémica, infartos y pacientes con arritmias y marcapasos.
El jefe del grupo de Cardiología en Las Tunas resaltó la implantación de marcapasos, con promedio al año de un centenar de beneficiados con este dispositivo altamente costoso, tras viabilizar la cirugía de los tuneros en los cardiocentros del país y que posteriormente en consulta se garantiza un seguimiento especializado por los especialistas del territorio.
Trabajo en colectivo: por la excelencia al servicio de la vida
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en la mayoría de los países industrializados y en vías de desarrollo.
En Cuba los estudios demuestran un alza de los factores de riesgos cardiovasculares como la hipertensión, la diabetes, el hábito de fumar y el envejecimiento de la población, este último un desafío mayor porque se ingresan pacientes más añosos con un mayor número de comorbilidades, explicó el especialista.
A pesar de la situación de la nación el trabajo en colectivo distingue el servicio fundado en el año 2003, ante el riesgo de cada paciente y mediante las atenciones individualizadas que mantienen indicadores distintivos de una calidad de vida de los individuos y su reincorporación social y laboral.
En la actualidad existe una mayor sostenibilidad de un grupo de pruebas invasivas para los pacientes de alto riesgo y la identificación de los de mayor riesgo, quienes se benefician de esa estrategia que no se hacen en la institución pues se remiten a instituciones terciarias como los cardiocentros de las provincias de Santiago de Cuba, Villa Clara o La Habana, significó Santos Medina.
Desde el año 2007 -explicó- el servicio de Cardiología en las Tunas es una especialidad acreditada, lo cual garantiza la formación en el territorio y el cumplimiento de un grupo de rotaciones que antes se hacían en otras instituciones, mientras existe un incremento paulatino de los egresados con alta competencia profesional, lo cual posibilita la colaboración en misión internacional.
La docencia en el servicio se encuentra acreditada por la Junta Nacional.
La docencia acreditada como Certificada por la Junta Nacional, entre los pocos servicios de su tipo en el país, avala que los especialistas tengan un reconocimiento más allá de frontera con la formación académica de cardiólogos de países como Nigeria y Mali lo cual prestigia el servicio, apuntó.
Significó el Doctor en Ciencias Médicas Maikel Santos Medina que a lo largo de 20 años el mayor logro es la competitividad de médicos, enfermeros y trabajadores de servicio en alcanzar una satisfacción en la atención a los pacientes, el control y el seguimiento de miles de pacientes egresados de Las Tunas y de otras provincias.
Allí como estrategia el quehacer diario colectivo defiende la excelencia en la asistencia a quienes ingresan, con promedio mensual de alrededor de 60 enfermos y anualmente alrededor de 240 con infarto agudo de miocardio y unos 200 con anginas inestables agudas y cuadros cardiovasculares agudos con mortalidad.
En tanto otro número menor se relaciona a enfermos con arritmias graves, con necesidad de implantación de marcapasos, afecciones valvulares de tratamiento quirúrgico, ingresados en el servicio para compensarlos y realizar su posterior traslado a los centros terciarios.
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Excelente trabajo el que se realiza en esa sala, muy buen colectivo laboral
de lo mejor, gracias a ellos son esos altos índices, la rehabilitación temprana también influye en la recuperación y calidad de vida de los pacientes infantado.