¿La creación de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) ha sido bueno para la población? ¿Han sido las estructuras económicas para ayudar a disminuir la inflación y hacerle menos complicada la adquisición de productos y servicios para los tuneros? Estas son preguntas que diariamente son parte importante de la opinión pública y las respuestas son difíciles y complejas. Y sobre ello opinamos hoy aquí en Tiempo de cambio, el podcast de tiempo21 desde Las Tunas, Cuba.
La primera opinión es muy interesante, porque el entrevistado afirma que la creación de las Mipymes es una buena idea pero… en los precios está el problema y algo clave: entre más productivas sean los precios bajarán por su propio peso.
Y hay que detenerse en este primer asunto, aunque las opiniones sobre los precios son generalizadas. El decreto Ley 46 de 2021 establece que las Mipymes surgen teniendo en cuenta el papel dinamizador que pueden jugar estos actores en el incremento de su participación en la economía para propiciar el desarrollo y la diversificación de la producción. Lean bien: desarrollo y diversificación de la producción.
Pero en la práctica, por lo menos aquí en Las Tunas, la mayoría de las Mipymes, para no ser absoluto, se dedican a la comercialización y no a la producción. Y digo más, no pocas son revendedoras de productos y esa no es la esencia con la que surgieron.
Los nuevos actores económicos nacen bajo el amparo de las nuevas legislaciones, que apuestan por la participación de todas las formas de gestión en el desarrollo del país.
Ahora, ¿cómo es la relación de estas estructuras económicas con su entorno? ¿En estos dos años de creadas las Mipymes han diversificado y fortalecido el sistema económico productivo y empresarial cubano a nivel territorial? Puede ser que sí, pero lo que sí no ha pasado es que beneficien a la población directamente, ayudándola a satisfacer sus necesidades.
Los precios, siempre los precios. Y con toda la razón. Entonces me detengo en la opinión de uno de los entrevistados con quien discrepo de que se le dan muchas libertades al sector privado, porque esa libertad para su desarrollo deben tenerla. Ahora, en lo que para mí sí tiene toda la razón es que hay que ponerles un límite en los precios, no topándolos, sino exigiendo la ficha de costo, se revisa la factura, se le agregan los demás gastos y de ahí, sale el precio con el margen de ganancia que deben tener y no lo que se decida arbitrariamente.
Las Mipymes se crearon para perfeccionar el modelo económico cubano que se sustenta en un proyecto socialista, no de corte capitalista ni neoliberal, por lo cual siempre ha estado previsto evitar cualquier manifestación de concentración de la propiedad y las riquezas que generen, mucho menos afectando a la población con precios inalcanzables.
El objeto social se ha distorsionado en la mayoría de los casos, de eso no hay dudas. No es posible que estas estructuras se conviertan en revendedoras más como dice un entrevistado. Porque los revendedores suben los precios porque compran los productos que ofertan otros revendedores y cada uno le pone la ganancia que estime.
En mi opinión las Mipymes son una necesidad, y responden a una medida audaz del gobierno cubano, y en su esencia implican desarrollo, productos y servicios diversificados, que por sí mismo deberían bajar precios como mecanismo regulador.
Al paso que vamos no habrá quien les compre. Dice nuestro presidente que van a caerle encima a los que abusan del pueblo. Entonces a controlarlas pues ya abusan del pueblo