Las Tunas.-Isbel Aguilera Velázquez es un joven inquieto que siempre tiene una idea en su mente para desarrollarla en beneficio de su empresa, pero sobre todo, de sus compañeros de trabajo, que es decir los linieros eléctricos.
Como innovador, ha ahorrado al país más de tres mil dólares por concepto de importaciones, pero lo más importante, ha preservado la vida de sus compañeros porque ha sabido corregir el defecto del mecanismo de cierre de fábrica que tiene un lote de fajas de seguridad de los linieros, de las cuales ya ha reparado 36.
«Cuando vamos a trabajar se revisan todos los equipos de la dotación y de esa forma se detectaron fajas de seguridad de los linieros con defectos de fábrica en su mecanismo de cierre, lo cual puede ocasionar un accidente siempre mortal desde la caída de un poste del tendido eléctrico».
Hace 10 años que Isbel comenzó a trabajar en la empresa eléctrica, y como liniero siente una gran satisfacción, la cual es más completa en su etapa de innovador, pues le gusta inventar, recuperar piezas, proponerse metas complejas.
«Yo me subo a un poste y siento que la vida se transforma. Trabajar con las líneas de alto voltaje es muy peligroso pero te reta a mantener una alta concentración y laborar al detalle.
«Y en cuanto a mi labor como innovador es lo más emocionante, porque con la recuperación de las fajas de seguridad, que es mi mayor aporte, preservo la vida de mis compañeros, y eso no tiene comparación con nada».
En su propia casa tiene Isbel su cuartel general para innovar y recuperar piezas para su empresa. Junto a su esposa Ariannis, que también trabaja en a empresa eléctrica, disfruta de su hogar por partida doble: con sus dos niñas pequeñas y su labor en su taller para el beneficio de sus compañeros de labor.
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