Las Tunas.-En el área protegida San Miguel del Junco en el municipio tunero de Amancio, la ejecución del proyecto de protección y vigilancia contribuye al control de los incendios forestales y reduce los daños a los bosques naturales y la biodiversidad.
El especialista principal de la Empresa Agroforestal, Denier Figueredo Ríos dijo que año tras año los fuegos son la mayor amenaza para la Reserva Florística Manejada y la labor conjunta con el cuerpo de guardabosques ha prácticamente reducido su incidencia.
«A raíz de estos proyectos se hizo una trocha cortafuegos de seis a diez metros con un bulldog. Por lo general, los incendios comienzan en zonas aledañas al área hasta llegar al bosque y gracias a la vigilancia permanente y el accionar inmediato, se han logrado sofocar sin mayores daños.»
El jefe de brigada Osmani de la Rosa explicó que en estos momentos se intensifican las labores de mantenimiento de las trochas, en el periodo de diciembre a febrero, pues la intensa sequía incrementa la vulnerabilidad de los recursos naturales bajo su custodia.
Destacó la importancia de educación ambiental con los habitantes de comunidades aledañas, pues las fogatas, las quemas de cosechas y los cigarros encendidos son las causas que con frecuencia desencadenan los incendios forestales.
Entre otras labores en beneficio del bosque se ejecutan los proyectos de flora amenazada y de restauración de ecosistemas degradados, en los que se mantiene el monitoreo de especies valiosas como el dagame, el jikí, guana, jocuma y el ácana que se avivaran y luego se plantan en primavera dentro de la reserva.
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