Las Tunas.-La Caravana de la Libertad sigue su paso indetenible hacia el futuro, 64 años después son otros los barbudos y otros los caravanistas pero en todos está la certeza de continuar la Revolución.
Así ratificó la pionera Cristina Delgado Mariño durante el acto central de recibimiento, en ciudad de Las Tunas, de la caravana integrada por jóvenes, que desde el pasado día dos de enero, reeditan la entrada triunfal del Ejército Rebelde a la capital del país en 1959 con Fidel Castro al frente.
Tras recibir, en el municipio de Majibacoa, de los hermanos holguineros la comitiva, una amplia representación de la vanguardia juvenil tunera junto a combatientes de la Revolución Cubana, desarrollaron además del acto político en tan significativa plaza, un encuentro generacional.
A su paso por los barrios y poblados, la caravana fue vitoreada por pioneros y vecinos. Al entrar a la ciudad hizo una parada oficial en el sitio conocido como La Serrana, lugar donde se incorporó el Comandante Pity Fajardo junto a otro combatiente de la columna 12 Simón Bolívar.
En este lugar el combatiente de la Revolución Cubana Alonso Ochoa Sánchez al rememorar el hecho destacó que además de la incorporación de Pity los caravanitas compraron cigarros y otros víveres en la cafetería que allí se encontraba.
Yasmani Rodríguez la Rosa, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en la provincia, al destacar la significación histórica del acontecimiento recordó aquellas palabras de Fidel al entrar triunfal a La Habana el ocho de enero cuando significó, «no nos engañemos en pensar que en lo adelante todo será más fácil, quizás en lo adelante todo será difícil».
Cuánta razón tenía el gigante, significó el dirigente juvenil «Fidel, con su sabia visión supo desde los inicios lo duro que sería el camino para lograr la total emancipación y justicia social de un pueblo que hoy no renuncia a las conquistas alcanzadas».
Tras permanecer en suelo tunero la caravana que partió el pasado día dos desde Santiago de Cuba, fue recibida en el histórico poblado de Guáimaro por los jóvenes de la provincia de Camagüey quienes continuarán la reedición de un hecho que hace 64 años llenó de júbilo y esperanzas a los cubanos de entonces.
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