Las Tunas.-Luego de intensas jornadas de trabajo prestando ayuda para restablecer las comunicaciones en varias de las ciudades afectadas por el huracán Ian en Pinar del Río, regresaron a las Tunas los trabajadores de la División Territorial de ETECSA.
En los municipios de San Luis y Consolación del Sur estuvieron laborando junto a otras brigadas del país, desafiando los grandes destrozos y con la certeza de que cumplirían exitosamente las misiones encomendadas. Aunque, según Nelson Reyes González, director general de ETECSA en Las Tunas, el desastre superaba lo que habían vivido en otras contingencias.
“Hemos estado en otras labores de recuperación después de desastres naturales y sinceramente, el huracán Ian provocó las mayores afectaciones que hemos vivido. Pinar del Río tiene peculiaridades como por ejemplo las más de mil casas de tabaco con techos de zinc, en San Luis, que en su totalidad se cayeron. Muchos ven solo las pérdidas en la agricultura, pero todos esos techos volaron y afectaron el sistema de telecomunicaciones; y si a eso le sumamos las afectaciones eléctricas, fue muy grande el daño en nuestros servicios”.
El ingeniero Manuel Rojas, jefe de operaciones, cuenta que desde que la brigada tunera llegó a Consolación del Sur se trabajó en restablecer los servicios en el menor tiempo posible.
“Esta fue una ocasión muy difícil, nadie está ajeno a las dificultades que hoy tenemos y en ocasiones anteriores contábamos con más recursos. El reto fue lograr la recuperación con rapidez, con efectividad, con menos recursos, pero con las mismas ganas”.
Más de treinta días pasaron los trabajadores de la división territorial de ETECSA en Las Tunas lejos de sus casas, de sus seres más queridos, pero allí, en la más occidental de las provincias cubanas, donde muchos tienen que empezar desde cero, también encontraron familia, Ricardo Aguilera Pupo, así lo confirma.
“Hay tanta gente sufriendo en Pinar del Río. Llegas a muchos lugares y es inevitable llorar. Sin embargo, no nos faltó nunca el traguito de café, el agua fría que escaseaba, la vecina que preguntaba ¿tienen ropa sucia para lavarles? … y muchos otros gestos que nos motivaban a trabajar con deseo, con amor”.
La mayoría de los tuneros que apoyaron la recuperación de las comunicaciones en Pinar del Río han laborado en anteriores contingencias y hoy regresan con otra misión cumplida, más solidarios y con el agradecimiento de aquel pueblo que día a día se levanta.
