Las Tunas.- La humedad ambiental y otros factores climatológicos acrecientan por esta época del año la presencia de diversas enfermedades como la infecciosa común, conocida como virus manos-pies-boca, que llama la atención de la familia y las autoridades sanitarias de la provincia de Las Tunas.
Su incidencia es generalmente en la población pediátrica, por ello el llamado es a la protección de los infantes. Bajo ese prisma el Máster en Ciencias Infecciosas Juan Miguel Reyes Martínez, responsable del Programa de Enfermedades Digestivas en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) subrayó que el aseo personal, la limpieza y la desinfección son claves para la prevención.
Su carácter epidémico propicia la facilidad de trasmisión. Desde el punto de vista epidemiológico en Las Tunas, cómo es el comportamiento de este virus?
«Se comporta de forma estable, como en el resto del país, es un virus producido por un enterovirus de la familia de los Coxsackie y que afecta fundamentalmente a los niños y de manera ocasional se detecta también en jóvenes y adultos. Es transmitido de persona a susceptible y a través de las heces fecales, por vía aérea mediante estornudos y gotas al toser, y puede durar entre 21 y 51 días la enfermedad», acotó.
Las características dermatológicas van más allá de las lesiones, se acompaña de otros síntomas, «Los síntomas más predominantes son febrículas que llegan a fiebres entre 38 y 39 grados, malestar general, falta de apetito, decaimiento, dolor de garganta por las úlceras que se manifiestan en la boca, las amígdalas y la faringe, que se extienden a las manos y los pies, y una erupción cutánea o rash fino en todo el cuerpo, con afectación en la zona interglútea».
¿Qué causa esta enfermedad?
«Necesariamente no es tan grave, pero puede causar complicaciones como las convulsiones febriles y la deshidratación por las molestias en el proceso de alimentación. En casos muy excepcionales se presentan complicaciones moderadas o severas como son la meningitis, parálisis, edema pulmonar, hemorragias y arritmias, entre otras».
Una vez superada la infección, puede volver a infectarse el infante y es una alerta para todos, « la familia tiene que percibir que puede o no producirse una inmunidad especifica, pues el Coxsackie tiene varios grupos desde el A1 hasta el A71».
Según estudios epidemiológicos esta afección es altamente contagiosa, ¿cómo puede la familia evitar el riesgo del contagio?
«Lo primero es visitar el médico de su área y no automedicar. Luego de su diagnóstico se debe aislar al niño en el domicilio y si es lactante no abandonar la lactancia materna. Ante este virus es primordial la higiene con el lavado de las manos, evitar tocar la cara, no compartir artículos personales y mantenerlos en forma diferenciada.
«Impedir la manipulación de objetos que sean portadores de secreciones, heces fecales o artículos contaminados, ofrecer agua segura y enseñar hábitos de higiene, son consejos a tener en cuenta.
«En las instituciones escolares se realizan pesquisas constantes, se disminuye el hacinamiento en los locales, se mejorar la iluminación solar y la ventilación. La convocatoria es a la desinfección concurrente con soluciones cloradas de los materiales al alcance de los infantes y la limpieza y organización de los micro-vertederos», abundó el Licenciado Reyes Martínez.
Típico de esta etapa del año es el incremento de las infecciones víricas en la población infantil como el virus boca-manos-pies, y en su control el llamado es a cumplir con normas mínimas de higiene para evitar la proliferación de este virus y evitar riesgos en el entorno escolar y el hogar.
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