Las Tunas.- El autoabastecimiento familiar y la producción de hortalizas no es una tarea fácil pero tampoco puede seguir siendo un slogan, por lo que aumentar los volúmenes de esos alimentos es una urgencia para el Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar en la provincia de Las Tunas, porque la población demanda de esos productos más allá de los que ofertan los vendedores no estatales.
Aun cuando las cifras y los planes no dicen mucho en la concreta, hay que partir de la perspectiva de que cada tunero consuma más de 300 gramos de hortalizas en su menú alimenticio de cada día, para lo cual es preciso una labor eficiente en organopónicos y huertos intensivos, además de la utilización de manera eficiente de los suelos en aquellos espacios vacíos o subutilizados, con un correcto tratamiento cultural de los cultivos.
Pero no se trata solo de los espacios propios de la agricultura urbana, sino de construir organopónicos y huertos en los centros de trabajo y escuelas que tengan condiciones para ello, con lo cual se beneficiarían los propios colectivos de esas organizaciones, con mayores volúmenes de esos alimentos, además de su diversificación.
Alcanzar alrededor de 45 kilogramos de hortalizas por metro cuadrado en cultivos semiprotegidos, organopónicos, huertos intensivos, parcelas tecnificadas y patios de familias, en su conjunto, es una meta presente desde el pasado año, aun en medio de las limitaciones de recursos e insumos, pero que puede lograrse con una labor sostenida.
Algo que sustentará el aumento de la producción de hortalizas lo es sin dudas la utilización de bioproductos como fertilizantes para combatir las plagas y mejorar la calidad de los suelos, clasificados entre regular y malos en su mayoría, para lo cual se trabaja de manera coherente para cerrar el ciclo que concluye en febrero de 2023.
La provincia cuenta en estos momentos con poco más de 600 hectáreas disponibles para hortalizas, en las que además se emplearán fertilizantes, compost, humus de lombriz y diferentes métodos para combatir las plagas.
Para el aumento de la producción de hortalizas se cuenta con una planta del biofertilizante Ecomic, enclavada en la cooperativa de producción agropecuaria Calixto Sarduy, con capacidad para 30 toneladas al año, las cuales incorporarán nutrientes a las plantaciones y contrarrestarán los insectos.
Aumentar la producción de hortalizas es una meta insoslayable de la agricultura urbana, suburbana y familiar en Las Tunas, porque los habitantes de esta provincia así lo demandan, dada la importancia para el balance alimentario y los beneficios que generan para la salud.
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