Las Tunas.- El 2021 que casi termina ha sido un año difícil para el sector de la construcción en la provincia de Las Tunas, donde estas fuerzas no cejaron en su empeño de contribuir al avance de los programas económicos y sociales, en medio de las dificultades impuestas por el bloqueo de Estados Unidos a Cuba y el impacto de la Covid-19.
El director general de la Empresa de Construcción y Montaje del territorio, Rolando Arias Pérez, resaltó el esfuerzo de trabajadores, técnicos y directivos para cumplir los planes del encargo estatal, a pesar de la falta de acero, cemento, neumáticos, baterías y otros recursos deficitarios.
Arias Pérez se refirió al trabajo que realizan más de 350 constructores tuneros en las fábricas de cemento de Nuevitas, en Camagüey y en la provincia de Santiago de Cuba, obras de vital importancia para el desarrollo del país.
Mencionó igualmente las labores vinculadas con el parque eólico Herradura 1, la laguna de oxidación del Club Familiar como parte del programa de viales e hidráulica, el movimiento de tierra del polo de viviendas Voluntad tunera en la circunvalante sur y la terminación de la base de torres de Yariguá.
Destacó también otras acciones ejecutadas por los constructores en la provincia en apoyo a la Covid-19 en hospitales, centros de aislamiento y el laboratorio de Biología Molecular, una inversión valorada en cuatro millones de pesos y que resultó decisiva en la batalla contra la pandemia.
Sobresalen este año, además, las labores en la Fiscalía provincial, el impulso al Programa de la Vivienda con la culminación de más de 90 inmuebles y la terminación de la Planta Empacadora y Beneficio de Granos del territorio.
Cuando está por cerrar el año, los constructores tuneros ratifican su compromiso de hacer más eficiente su trabajo, contribuir a la materialización de los proyectos de beneficio económico y social y continuar brindando sus aportes al desarrollo del país.
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