Colombia (Las Tunas).- Cuando a Eusebio Enrique Oramas lo eligieron en 1976 como delegado del Poder Popular en este municipio, nunca imaginó que 45 años después todavía estaría luchando por la comunidad, junto al pueblo que confía en él.
Ha pasado más de la mitad de su vida al lado de sus electores, y muchas veces lo ha subordinado casi todo al trabajo de sus comunidades: primero en San Nicolás, después en San José, su lugar natal y ahora en Santana. Confiesa que ha sido plenamente feliz por ser un delegado que empuja junto a quienes representa.
[penci_blockquote style=»style-3″ align=»none» author=»»]En audio[/penci_blockquote]
«En lo personal ser delegado del Poder Popular me ha permitido superarme constantemente, porque comencé de técnico medio y ya he logrado ser licenciado en Derecho, graduarme de Ingeniero Agrónomo y máster en Desarrollo Cultural Comunitario, y esos conocimientos usarlos a favor de mi comunidad», expresa.
Como delegado durante 45 años, Eusebio tiene un amplio conocimiento de causa sobre lo que falta para perfeccionar el trabajo del Poder Popular.
[penci_blockquote style=»style-3″ align=»none» author=»»]«A mi juicio el Poder Popular tiene que ver con la mayoría de las cosas que se han hecho en las comunidades donde he sido delegado. Es necesario perfeccionar el trabajo, el apoyo a los delegados, a las comunidades rurales y divulgar más lo que se hace para enfrentar las calumnias y las mentiras.[/penci_blockquote]
«En las comunidades se hacen muchas cosas, pero hay que perfeccionar el trabajo y adaptarlo cada vez más a las condiciones actuales del país».
Estar 45 años en el cargo de delegado del Poder Popular es un riesgo que se corre porque el tiempo tiende al esquema, a la repetición de ideas, a la mirada estrecha contra lo cual hay que luchar, según la opinión de Eusebio. Para no repetirse se mantiene informado y piensa en las diversas soluciones a los problemas de su pueblo.
En la comunidad de Santana se ha construido el acueducto, una panadería, dos consultorios del médico de la familia, un punto de venta de viandas y hortalizas, un círculo social, una clínica estomatológica y un parque infantil.
Eusebio Enrique, el delegado del municipio de Colombia, es un ejemplo de perseverancia y entrega a favor de su pueblo y su poder, y por 45 años se ha mantenido como el líder natural de los barrios en los que ha vivido. Él es ejemplo de que el tiempo puede ser un buen aliado en busca del bienestar de los vecinos.
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