Las Tunas.- Hasta la primera decena del actual mes de noviembre, 227 productores de la provincia de Las Tunas habían solicitado sacrificar 889 ejemplares de ganado mayor, lo que se corresponde con las medidas adoptadas en abril de este año.
En las comisiones agrarias de los ocho municipios tuneros se han aprobado 866 peticiones de 219 ganaderos, y de ellas se han ejecutado 374 cabezas, de 10 propietarios.
Tal como establecen las disposiciones actuales, los dueños de las reses pueden consumir la carne y los subproductos, comercializarlos a la población en diferentes puntos de venta o darles el destino que consideren, y de esa manera se ha actuado en el territorio.
Los tenentes de ganado, beneficiados con la autorización para sacrificar algunos animales, han vendido una buena parte de la carne y también han realizado importantes donativos a hospitales, círculos infantiles y centros dedicados a la atención de pacientes enfermos de Covid-19.
Según autoridades del sector agropecuario, para poder sacrificar el ganado mayor, sus dueños- ya sean formas estatales o campesinos individuales- deben cumplir los planes de entrega de leche y carne y demostrar el crecimiento sistemático del rebaño.
Además de beneficiar directamente a los propietarios, las autorizaciones para estos sacrificios legales pueden contribuir al cumplimiento del programa de autoabastecimiento municipal, que contempla unos cinco kilogramos de proteína animal como promedio por habitante.
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