Las Tunas.- Una de las decisiones más importantes y a la vez necesaria en aras de apoyar al sistema de salud en la lucha contra la pandemia fue la creación de los centros de aislamientos.
Varias instituciones se vieron en la necesidad de aportar lo suyo y en el caso del sector de la Educación diversos centros educacionales se adaptaron para llevar hasta allí a aquellas personas contagiadas o no con el nuevo coronavirus.
En el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Luis Urquiza Jorge de Las Tunas radica uno de esos centros y Tiempo21 tuvo la posibilidad de visitar y a la vez conversar, en su escaso tiempo libre, con la doctora Yasleidi Yero Tórres, quien funge como directora de este centro.
¿Cómo funciona un centro de aislamiento?
“Mira desde que arriba el ómnibus con los pacientes ya muchos factores se ponen en marcha, se llevan hasta sus dormitorios tratando de darle la mejor atención allí, los médicos evalúan el tratamiento específico que lleva cada cual y determinan quiénes llevan una atención más personalizada.
“En los días que permanecen en nuestra instalación los pacientes tienen garantizado diariamente su desayuno, almuerzo, comida y más tres meriendas que hasta ahora se ha tratado por todos los medios de que sea variada y con la calidad requerida”, acotó la joven doctora.
Teniendo en cuenta la juventud que asoma en la mayoría del personal de Salud que allí labora la también especialista en Medicina General Integral ofrece sus consideraciones: “Sí es cierto que la mayoría son jóvenes pero han demostrado mucha profesionalidad en todo lo que le corresponde, tienen mucha disposición a cualquier hora que se les necesite, demuestran mucha responsabilidad porque saben que tienen en sus manos la vida de muchos pacientes ya sean ancianos, niños, jóvenes, etc.”
Sobre el apoyo recibido por otros organismos, en específico el de Educación, Yasleidi reconoce que “ha sido incondicional y a la vez muy importante, le recuerdo que la apertura del centro coincidió con el comienzo de sus vacaciones y ahí están todavía, no han tenido miedo, muchos entran a zona roja para las labores que les corresponden (limpieza de los albergues, llevarles los alimentos) y no hemos tenido quejas de ellos, pero también déjeme reconocer el apoyo que nos han brindado la gastronomía y por qué no, la preocupación constante del gobierno, el partido, todo porque fluya de lo mejor posible este centro de aislamiento”.
Y como toda obra no es perfecta también alguna que otra insatisfacción ronda la mente de la máxima responsable de esta entidad.
“La mayor preocupación que hemos tenido y que ha sido muy tenso, es con el vestuario para los compañeros que laboran en zona verde o zona roja, no ha sido suficiente con las que debíamos disponer, pero bueno en aras de que al paciente no le falte nada a su debido tiempo en varios momentos hemos tenido que lavar aquí mismo la ropa, también buscamos otras alternativas para cuando, por ejemplo, las labores de desinfección no quedan como corresponden”.
Y lógicamente la pregunta sobre la asignación de medicamentos al centro no se hizo esperar.
”Hasta ahora hemos tenido garantizado la mayoría de los medicamentos que conlleva el tratamiento a pacientes como los que tenemos aquí aunque no quita que en algún momento determinado se echara en falta alguno de ellos, hemos contado con el Interferón que es de los medicamentos que más reclaman los pacientes, también el Nasalferon priorizando siempre a los niños, a los ancianos mayores de 65 años, a los que son sintomáticos o a aquellos que su PCR dio positivo, mira algo muy importante es que nunca nos ha faltado el oxígeno para los pacientes que lo necesiten”.
Para terminar Yasleidi nos dejó sus impresiones por el enorme reto que conlleva estar al frente de un centro de aislamiento.
“Ha sido difícil y complicado a la vez pero bueno he tratado de cumplir la tarea con mucho orgullo, compromiso, ha sido un sacrificio a gusto”.
/nre/
Comente con nosotros en la página de Facebook y síganos en Twitter y Youtube