En Puerto Padre, embarazadas y mujeres que lactan reciben la primera dosis de la vacuna Abdala. Como torrente de esperanza y vida, el inmunógeno llega a ellas, que son un grupo muy vulnerable, ante el alza de Covid-19, en el territorio.
Unas 1200 puertopadrenses se benefician de la inmunización con el producto genuinamente cubano.
En los 3 policlínicos crearon las condiciones para la vacunación en las primeras jornadas, a las gestantes, mayores de 15 años, del segundo y tercer trimestre y luego a las madres que lactan a infantes menores de un año.
La Dirección Municipal de Salud trasladará a las embarazadas y madres que lactan desde las comunidades hasta los puntos de vacunación.
Tras la inoculación de Abdala, aguardan una hora de observación por especialistas de ginecobstetricia y emergencistas y en las 72 horas posteriores tienen el seguimiento de los equipos básicos de los consultorios.
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