Las Tunas.- A la espera de las lluvias para iniciar el reforzamiento del bosque se encuentran los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Reserva Florística Manejada San Miguel del Junco del municipio de Amancio.
El administrador del área protegida, perteneciente a la Empresa Agroforestal, Osmani de la Rosa, dijo que todo está listo para realizar la reforestación en las zonas degradadas del bosque, pero se necesita la humedad del suelo con el fin de lograr la supervivencia de las posturas.
Explicó que la siembra de especies endémicas de la región y en peligro de extinción es parte de los proyectos de flora amenazada y de restauración de ecosistemas degradados, en los cuales también se fomentan las plántulas en viveros y se hacen estudios que contribuyen a un mejor conocimiento de la vegetación autóctona.
Entre los logros del colectivo se encuentran la reintroducción en su ambiente natural de más de 200 plántulas de la Hidelgardia cubensi, endémica restringida y en peligro de extinción y la propagación de otros árboles valiosos como el ácana, la jocuma y el guamá candelón, entre otros.
De la Rosa agregó que al no llegar las precipitaciones que se esperaban, asociadas a la tormenta Elsa, se priorizan acciones para el manejo y extracción de especies exóticas invasoras como el marabú y la maya o piña de ratón, y las investigaciones sobre las aves del bosque.
La Reserva abarca más de cinco mil 700 hectáreas de la franja costera del sur de Las Tunas que limitan con Camagüey, e incluye Cayo Rabihorcado, considerado un paraíso virgen de la biodiversidad cubana y un portento para el desarrollo del ecoturismo.
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